• De vuelta al pago. El 15 de mayo de 1901, al tranco, el comisario de todo el valle 16 de Octubre, Eduardo Humphreys, llegó a su vivienda, comisaría y boliche que en bloque tenía en Súnica, Chubut. Venía de una recorrida por los contrafuertes del Corcovado y “otras cordilleras” donde se suscitaban todo tipo de rencillas y hasta balazos por la tenencia de las tierras. Levantó una estadística que le había encomendado por carta desde la capital Rawson, el jefe de policía Pedro I. Martínez. También aquella autoridad le pidió investigara qué había de cierto en los rumores sobre caminos que supuestamente construían los chilenos hacia posibles pasos cordilleranos, contrariando el estatus quo convenido hasta que se dictara el fallo arbitral por parte de la corona británica. Humphreys desmontó dispuesto a redactar su informe estadístico. Pero en cuanto a los caminos en construcción sabía que había fracasado.

• La carta salvadora. Sin embargo, entre las novedades que recibió el recién apeado de su hermano Mauricio Humphreys, estaba una carta llegada desde Nahuel Huapi y remitida por Arturo Hainge, aparentemente después de sorprenderse tras conversar con Luis Horn, el muy conocido gerente la sociedad Hube y Achelis, ese emporio comercial y hasta ganadero dirigido desde Puerto Montt pero basado en San Carlos frente al gran lago, que un año y medio antes esa sociedad había comprado a Carlos Wiederhold y Cía, el fundador de lo que sería la gran ciudad lacustre. La carta fue salvadora porque el comisario pudo abundar en importantes datos. Inmediatamente redactó su propia nota al jefe policial cuyo original se guarda en el archivo de gobierno de Chubut. Como está datada en el valle precordillerano de los galeses, pareciera tener dos fechas. La encabezó: “16 de Octubre, 15 de mayo de 1901”. Primero aludió a su misión en Corcovado y transcribió los datos estadísticos solicitados. “En cuanto a los caminos por esos lugares -confesó de inmediato- debo manifestar a V.S. que he hecho todas las averiguaciones posibles sin tener conocimiento de que se esté trabajando camino alguno, sin embargo, a mi regreso se me entregó una carta (particular) de Nahuel Huapi remitida por Arturo Hainge en la cual me decía lo siguiente: 'Pronto tendrá Ud. un camino de la colonia al mar Pacífico sabiendo que este año han trabajado muchos hombres en el río Yelcho'. Este río, según el último plano de la Dirección de Tierras y Colonias, desemboca al Pacífico en el paralelo 43; también me refiere el señor Arturo Hainge que el señor Horn le ha manifestado que de Osorno Sud de Chile, el gobierno ha mandado ochocientos hombres a trabajar en los caminos del Pacífico al río Manso, Colonia 16 de Octubre, y lago Fontana o sus inmediaciones. Estos son los datos que he podido conseguir hasta ahora y en cuanto obtenga algunos nuevos, tendré el honor de comunicárselos al Señor Jefe de Policía a quien Dios guíe. E. Humphreys. Comisario”.

• Los caminos aludidos. Según este informe, se puede sospechar que se trató de un verdadero plan preventivo para el caso de conflicto pero que basaron la traza de bravos caminos que finalmente abrieron pasos limítrofes, hoy del intercambio, el comercio, la transportación regional y el turismo regional. Cuando Hainge dice a Humphreys en su carta “pronto tendrá Ud. un camino de la colonia al Pacífico…” se refiere a la colonia galesa, destino del sendero pretendido desde Chaitén (la ensenada de ese nombre frente a Chiloé), ya que “este año muchos hombres han trabajado en el río Yelcho…”. Es decir: una brecha hasta Yelcho y desde su extremo oriental costeando el Futaleufú hasta la frontera (hoy rutas chilenas 7 y 231 que da con la 259 argentina, Trevelin y Esquel. Sobre el camino al lago Fontana no hay información certera pero poco más al sur surgió el paso que une a Puerto Aysen y Coyhaique con la red de caminos patagónicos. La alusión al Manso, fue al sendero que si ya se abría desde Cochamo hacia el hoy paso de El León, la más larga asignatura pendiente carretera y limítrofe. 

FRANCISCO N. JUÁREZ

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