SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Todos los consultorios, los servicios complementarios y la administración del hospital zonal de esta ciudad funcionan todavía en el limitado y disfuncional edificio viejo, mientras la costosa obra de ampliación está disponible desde hace meses, pero sigue vacía.

La ministra de Salud, Cristina Uría, encabezó la presentación oficial del enorme complejo el pasado 2 de mayo. Pero a pesar de las expectativas generadas aquel día, la mudanza todavía no empezó.

Este diario buscó durante toda la semana la palabra de la ministra o de su segundo, Daniel Chiozzo, pero prefirieron no dar explicaciones.

El director del hospital, Felipe De Rosas, admitió que el proceso de traslado sufrió demoras y "se está haciendo cuesta arriba". Si resuelven ciertos detalles, estimó que recién "en la última semana de agosto" podrán llevar los servicios pediatría, neonatología y salud mental infantil a las nuevas instalaciones.

De Rosas admitió que deben iniciar la mudanza cuanto antes porque "es importante empezar a usar el edificio y comprobar cómo funciona, ya que está corriendo la garantía".

Las trabas que impidieron el traslado hasta ahora tienen relación con "la falta de equipamiento y de recursos humanos", según dijo De Rosas.

Aseguró que el personal disponible no alcanza para garantizar la limpieza, el mantenimiento y la seguridad de las nuevas dependencias. "Hubo algunas designaciones, pero son insuficientes", aseguró el director.

También el secretario general de ATE Bariloche, Edgar Actis, dijo que el hospital tiene un serio déficit en su planta de personal, especialmente en enfermería, camilleros, cocina y esterilización.

Además de los 54 consultorios, el edificio construido sobre calle Elflein, en el mismo predio del hospital histórico, albergará nuevos laboratorios, sala de rayos, vacunatorio, sector de docencia, administración y estacionamiento.

Nueva aparatología

Los servicios que dependen de la incorporación de nueva aparatología deberán esperar más, porque Salud Pública todavía no efectuó las compras y sólo en algunos casos puso en marcha las licitaciones.

El nuevo edificio tiene 11.700 metros cuadrados en tres niveles y costó 26,6 millones de pesos. Bariloche reclamó durante años la ampliación del hospital, hasta que las obras comenzaron en el 2005 con la meta de entregarlas en diciembre del 2006.

Pero el plan original sufrió varios atrasos y a pesar de que la obra recién estuvo lista un año y medio después, las imprevisiones no permitieron ponerla en uso de inmediato.

De Rosas señaló que el interés en trasladar Pediatría está dado también porque el área que desocupa será destinada a una nueva sala de internación/cuidados intermedios, que tendrá entre 12 y 20 camas.

El sindicalista Edgar Actis cuestionó esa obra "sea ejecutada por la cooperadora y no por el Estado provincial", en un dato más que da cuenta del "desfinanciamiento" que padece el sistema provincial de salud pública.

Explicó que el hospital de Bariloche necesita más de 600.000 pesos mensuales para funcionamiento, pero recibe entre 400 y 500.000.