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Comisión denuncia que se agravaron las condiciones de detención en la U11 | ||
NEUQUÉN (AN).- Las condiciones de detención de los presos que fueron víctimas de torturas, y que son testigos contra 28 policías, se agravaron: han sufrido agresiones físicas y el inicio de sumarios "arbitrarios" que les impiden acceder a las salidas transitorias o la libertad condicional. Así lo pudo corroborar una comisión intersectorial creada por el ministerio de Seguridad, y lo plasmó en un informe que ya está en manos del titular de esa cartera, César Pérez. Además, algunos de los policías imputados siguen como guardiacárceles y tienen a su cargo la custodia de los internos que fueron víctimas y que serán testigos en su contra. Como conclusión, el trabajo advierte que de persistir estas situaciones se corre el riesgo de "generar situaciones de conflicto cada vez mayores". El juicio oral contra los 28 policías iba a realizarse en mayo pero se suspendió porque una de las defensoras recusó a los miembros de la Cámara Segunda que iban a intervenir. Desde entonces el expediente ha viajado por distintos organismos judiciales y ahora se encuentra radicado en el Tribunal Superior que resolverá quiénes se harán cargo del debate. El problema es que el TSJ debe a su vez integrarse porque está diezmado: hay sólo dos de los cinco vocales en funciones. Como muchos de los internos que sufrieron los castigos y que declararán contra los policías siguen detenidos, el ministerio resolvió crear una comisión integrada por representantes de la subsecretaría de Justicia y Derechos Humanos de la provincia; del Poder Judicial; de la Asociación Zainuco, de la Asamblea por los Derechos Humanos y de la Pastoral Carcelaria. Tiene como misión verificar que se les brinde protección física y psíquica a los testigos-víctimas. Para cumplir ese objetivo encontraron algunas dificultades. Según expresan en el informe, en la Unidad 11 tuvieron problemas para entrevistar a los detenidos: mencionan que el jefe, comisario Saldías, se refiere en una nota a personas "que tienen un fin oculto en su propia beneficencia y (procuran) desestabilizar el funcionamiento interno". Sorteando obstáculos, la comisión pudo comprobar que en junio hubo represión en tres pabellones con disparos de balas de goma incluidos; que hubo internos golpeados en sus celdas y en traslados; y confirman lo publicado por este diario respecto de requisas humillantes a los presos que asisten a clase. | ||
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