Domingo 03 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 42 > Cultura y Espectaculos
Viedma y Patagones, escenarios de película
Luisina Pozzo Ardizzi rueda "Tangram". Actúan Germán Palacios y Nahuel Pérez Viscayart.

VIEDMA (AV)-En una maratónica sesión de rodaje de tres días consecutivos, se empezó a filmar la película "Tangram", de la cineasta local Luisina Pozzo Ardizzi, en locaciones de Viedma y Patagones."Recién terminamos un rodaje de tres días para hacer el trailer de mi ópera prima mía como realizadora", comentó a "Río Negro" Pozzo Ardizzi.

Esta primera etapa de filmación sirve para tener un material que facilite la "venta" de la película. "Venderla" en el sentido de conseguir el dinero o la financiación para poder realizarla. Un duro y fundamental aspecto que representa el verdadero desafío para tantos artistas que hoy tratan de llevar adelante sus proyectos creativos.

"Primero empezó el equipo, muy humildemente, en el tema del rodaje. En principio solo estábamos la productora ejecutiva Victoria Salabí, y yo; luego vino Amalia Pert. Nosotras empezamos a buscar y sumar gente, ya que, siempre se necesita mucha más gente de la que se piensa cuando se empieza. Así que ahora más o menos somos unas treinta personas, entre técnicos y actores, sumando en ese grupo a la gente de Patagones y Viedma que nos dio una mano tremenda", relató la cineasta.

La joven artista tuvo el beneplácito de recibir apoyo del Municipio de Viedma desde la dirección de Cultura, con Patricia Pocay, del Municipio de Patagones, con Sergio Teff, y desde la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Río Negro, que le prestó la trafic del cine móvil de la provincia.

Luisina Pozzo Ardizzi es de Viedma, pero desde hace mucho no vive acá. Emocionada por la gran solidaridad de la gente de estas dos ciudades que la vieron nacer, no deja de sonreír y agradecer. "Estoy increíblemente agradecida a todos aquellas personas, vecinos de Viedma y Patagones, que nos ayudaron en el rodaje ", comentó.

 

El juego de las relaciones

 

"Tangram" es un largometraje de ficción, basado en la historia de Julián, un hombre de ochenta y nueve años que vive en Carmen de Patagones. Él tiene a cargo un microemprendimiento de cría y venta de chinchillas, con lo que trata de sustentar un poco su escasa jubilación. Alrededor de este personaje principal aparecen un coro de otros personajes que giran y se relacionan con él.

Y Tangram, el nombre, hace referencia a un juego milenario chino que está compuesto por siete piezas geométricas: cinco triángulos de distintos tamaños, un cuadrado y un paralelo

gramo romboide. Entre estas siete figuras se pueden hacer más de mil figuras. Digamos, lo que trae el Tangram son las siete figuras y un librito con la figura de formas geométricas abstractas y orgánicas de todo tipo, y te las presenta en el dibujo sin los contornos de las piezas. Uno lo que tiene que hacer es tratar de reconstruir esa forma con las piezas que se tienen a mano. Se le llama el juego de la sagacidad y la sabiduría porque requiere de mucha habilidad, mucha intuición e inteligencia.

Y un poco Tangram también es la forma en que se relacionan toda esta serie de personajes de la película. "Tiene mucho que ver con esto de que con pocas piezas las articulaciones son infinitas. Y cómo los falsos azares, los que no son tan azares, en las diferentes historias se van tocando y se van articulando o desarticulando en cada roce", relató Luisina.

En tono muy realista, si se quiere, se trató hacer una postal de un pueblo.Con un destacado elenco, "Tangram" cuenta con Axel Pauls, padre de Gastón Pauls, en el rol protagónico. En principio ese papel iba a ser interpretado por Norman Briski, pero su participación se cayó del proyecto tres días antes del rodaje. Fue una situación bastante estresante. Pero esta incansable cineasta y su equipo pudieron salir adelante.

Entre los nombres conocidos también se encuentran los actores Germán Palacios, Nahuel Pérez Viscayart y Jorge Aranda, de los que vinieron de Buenos Aires para hacer la filmación. Participan además Agustina Bañato y Irene Carbone ( mamá de Luisina), ambas actrices locales, María Victoria Pesuti, de Bahía Blanca, y a los niños Clemente Larrondo y Gino Montaigne. Este último salió de un casting que se hizo en Viedma en marzo de este año y toca el violín.

El proyecto sigue ahora con la parte de la producción ejecutiva. La idea es ir presentando el proyecto a Fundaciones y solicitar toda clase de subsidios. Se han presentado además en un concurso del INCA para óperas primas para realizadoras mujeres que todavía no tiene jurado, así que se está viendo qué pasa con eso. Si llegaran a tener suerte, la cineasta y la producción tendrían el sello nacional y con eso podríamos empezar a pedir dinero afuera.

En estos meses van a tratar de programar una edición de alta calidad en Buenos Aires, en un buen estudio para realizar la mejor post producción digital.

Si se le pregunta para cuándo estaría todo listo para continuar con el rodaje y qué planes tiene para el futuro, Luisina sonríe mientras aclara que el tiempo y la dificultad no le preocupan. "He bajado todo grado de ansiedad. Mi pico de ansiedad dura ocho minutos, así que miro el reloj y cuando pasa este lapso, digo bueno,... hay que esperar, hay que ser paciente", dice Pozzo Ardizzi.

Todo el mundo que hace cine sabe que una película dura en promedio dos años y medio entre que se empieza a rodar y se la lanza al mercado. A veces todavía más.

Ojalá no sea el caso de esta joven cineasta viedmense y su película de las figuritas milenarias, quien, en todo caso, parece estar prevenida para esperar lo que se necesite.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí