NEUQUÉN (AN) - Una iniciativa de la seccional Comahue del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) permitirá que cientos de trabajadores petroleros de la región adquieran un certificado de los principales oficios de la industria, expedido por la Universidad Tecnológica Nacional. La idea es que cada especialista cuente con un carnet que acredite sus conocimientos y aptitudes.
Carlos Postai, gerente de la seccional del IAPG, describió la iniciativa como un "proceso tendiente a reconocer formalmente las calificaciones de los trabajadores, independientemente de la forma en que la obtuvo".
La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) generó un sistema similar hace unos años en Campana, provincia de Buenos Aires, para detectar las necesidades de esa zona del país. Aquella experiencia se puso sobre la mesa de debate de uno de los paneles de las Jornadas sobre Talento Humano realizadas en Neuquén. Así surgió la idea de coordinar esfuerzos entre las empresas petroleras que componen el IAPG y la UTN Regional Confluencia, con sede en Plaza Huincul.
La idea es que los cientos de trabajadores petroleros dedicados a tareas de electricistas, mecánicos, instrumentistas y operadores obtengan, en un proceso con apoyo y evaluación, un certificado emitido por la universidad nacional y con dos años de vigencia, de modo que en caso de cambiar de empleo, por caso, no deba volver a demostrar sus aptitudes: con el carnet será suficiente.
Se decidió encarar una prueba piloto con 50 electricistas del mercado petrolero. Para ello fue necesario elaborar un mapa del conocimiento en la especialidad. Cada uno puso un poco, no sólo las petroleras y la universidad; también empresas proveedoras aportaron lo suyo para montar en Plaza Huincul el taller donde se realizarán las evaluaciones, que tiene los estándares que el sector exige.
Una vez que se cumpla con la experiencia piloto con 50 trabajadores, se aplicará el procedimiento para los otros 200 empleados de la especialidad eléctrica, siempre con el acompañamiento del sindicato. Luego seguirán con las otras tres áreas de la actividad petrolera.
El procedimiento de evaluación tiene tres etapas: una entrevista personal donde se detectan los conocimientos y se da apoyo en caso de tener que reforzar algún detalle; luego se realiza, durante todo un día, la evaluación en el galpón-taller de Plaza Huincul. Esa evaluación constará de un examen teórico, del tipo de opciones múltiples, y un práctico durante el que los trabajadores tendrán que cumplir cuatro órdenes de las que suelen recibir en el trabajo de campo, según explicó Postai.
"La oportunidad de crecimiento es única porque supone la valoración del conocimiento y la experiencia del personal técnico de la especialidad, estimulando la participación de cada trabajador", opinó Postai.