NEUQUÉN (AN)- Una empresa francesa está interesada en aprovechar el gas que genera el relleno sanitario de la ciudad de Neuquén, en principio para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente y en una segunda etapa para producir energía eléctrica en la meseta.
El estudio de prefactibilidad fue realizado en junio y supervisado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés). Actualmente el proyecto se encuentra en estadio de factibilidad, reveló a "Río Negro" el subsecretario de Medio Ambiente, Carlos Roca.
Estas acciones están inscriptas en el Protocolo de Kyoto, al que adhirieron países desarrollados -excepto Estados Unidos- con la finalidad de reducir las emisiones de los gases provocadores del calentamiento global, en un porcentaje aproximado de 5% durante 2008 a 2012, tomando de referencia los valores de 1990.
"No significa que cada país deba reducir sus emisiones de gas sino es un porcentaje a nivel global, lo cual les permite transferir tecnologías limpias a los países en desarrollo, en este caso Argentina", explicó Roca. Este sistema ofrece incentivos económicos a las empresas privadas que se traducen en la emisión de "bonos de carbono" (equivalente a una tonelada de carbono que se deja de emitir en la atmósfera) que pueden ser vendidos en el mercado. La agencia estadounidense, dijo el funcionario, sólo se interesó en tres rellenos sanitarios: el de Neuquén y los de Bahía Blanca y San Nicolás en la provincia de Buenos Aires, por ser los únicos de características avanzadas en el país.
El estudio de prefactibilidad fue realizado en forma gratuita con el objetivo de establecer si es apto para implementar un proyecto de producción de biogas.
De acuerdo con los primeros resultados, "sería rentable para reducir los niveles de gas metano, que tiene 20 veces más capacidad que el anhídrido carbónico para producir el denominado efecto invernadero" y en una segunda etapa "se avanza en la posibilidad de aprovechamiento energético para la meseta". Las conclusiones del estudio al que tuvo acceso este diario dan cuenta que la recuperación de biogas proyectada está limitada por la "pequeña cantidad" de residuos acumulados, del orden de las 500.000 toneladas anuales, y por el clima extremadamente árido. Sin embargo encuentra que esta perspectiva mejoraría con la recepción de residuos de localidades vecinas y de producción de manzanas (orujo). En cuanto al proyecto de "uso directo" y de "sólo combustión" lo establece como "económicamente factible" y descuenta que las reducciones de emisiones disponibles pueden comercializarse internacionalmente. "Hay empresas extranjeras interesadas en este aprovechamiento", corroboró Roca.