NEUQUÉN (AN).- "Si 'Santi' llega a salvarse, sabemos que nunca va a ser como era antes... tenemos que ser fuertes y pedir que por lo menos se haga justicia por lo que le hicieron", afirmó ayer Horacio Benítez, el padre de Santiago, el chico que sufrió gravísimas quemaduras al cabo de un asado en el barrio TCI de Neuquén.
El muchacho, de 20 años, permanece internado en "estado crítico" en el hospital de Quemados de Buenos Aires donde, según los familiares, intentan "salvarle un brazo" y ver si pueden atender el ojo que le queda.
Ayer por la tarde los amigos del joven realizaron en Esquel una marcha en reclamo de justicia y en solidaridad con los padres de Santiago, quienes desde ayer están en esa localidad chubutense.
El gobernador de Neuquén Jorge Sapag y el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia Ricardo Rivas se pusieron a disposición de la familia "para todo lo que necesitemos, eso nos reconforta más allá de todo el dolor que estamos pasando. Mi otro hijo Fernando está con su hermano en Buenos Aires, vamos a ver qué pasa, por momentos no me doy cuenta de lo que está pasando", comentó Horacio Benítez desde Esquel.
El hombre dijo que más allá de todo el dolor "ahora creo que todos tienen claro que no se trató de un accidente, como querían hacernos creer. Esperemos que la justicia actúe, estamos más tranquilos en ese sentido", sostuvo Benítez al ser consultado por este diario.
Santiago es instructor de snowboard y en Esquel conoció a jóvenes neuquinos que lo invitaron a la provincia. El fin de semana pasada festejaba su cumpleaños en la casa de una familia en el barrio TCI. Poco después fue encontrado sobre una parrilla con buena parte del cuerpo quemada luego de haber estado varios minutos sobre el fuego y a altísima temperatura. Tal fue el calor que recibió que uno de sus ojos se le cayó. Para los expertos, alguien lo mantuvo por la fuerza sobre la parrilla pero según la familia se cayó solo, inexplicablemente.
Alguien avisó en el hospital Horacio Heller adonde lo llevaron de urgencia. De allí al Castro Rendón y en pocas horas al hospital de Quemados. Cerca de la medianoche del sábado, por teléfono le avisaron a los padres de Santiago, quienes estaban en Esquel sin saber lo que había pasado. Le dijeron sobre un accidente mientras que en Neuquén corrió la versión de que el joven era epiléptico. El caso está siendo investigado por la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas que, entre otras medidas, pidió el secuestro de la parrilla de la casa del barrio TCI.