Ariel Ortega enfrenta próximas definiciones sobre su futuro con una dura realidad: no jugará más en River. El viernes a la noche Diego Simeone decidió separarlo del plantel después de que Ortega protagonizará otro escándalo nocturno y faltara a la práctica matutina.
El Burrito se reunió ayer con los dirigentes Mario Israel, Domingo Díaz y Julio Macchi para evaluar los pasos a seguir y hay dos rumbos posibles: irse a jugar a los Emiratos Árabes, que es su deseo en las últimas horas, o someterse a un tratamiento profesional para curarse de su adicción al alcohol, como pretenden las autoridades del club.
El encuentro tuvo lugar ayer a la tarde en el barrio porteño de Saavedra, en el domicilio de uno de sus asesores. Allí el jujeño les pidió a los dirigentes que consideraran la oferta del Al Mir Sports de los Emiratos Árabes, pero éstos lo instaron a cambiar de idea y elegir un profesional y un país para tratarse, bajo la promesa de respetarle el contrato que tenía acordado con la institución hasta junio de 2011.
En caso de que acepte la recomendación de los dirigentes, se abriría una incógnita acerca de su futuro profesional. El jugador prometió conversarlo con su círculo íntimo y dar una respuesta la semana que viene.
Hace unos días, el Al Mir había ofertado dos millones de dólares por un préstamo de diez meses, pero José María Aguilar rápidamente salió a desmentir la propuesta y a confirmar que Ortega no estaba en venta. Ahora parece que aquella oferta árabe sí existió.
Una vez más, la pregunta: ¿qué será del Burrito, lejos del Monumental? No se sabe. Todo es incertidumbre.