El músico uruguayo Rubén Rada acaba de editar en el país su disco "Bailongo" -en el que bajo un formato pop recrea distintos ritmos bailables como el candombe, el merengue y el chachachá.
Con 65 años y transformado en uno de los referentes ineludibles de la canción popular del Río de la Plata, Rada lleva cerca de 40 discos propios en los que recorrió distintos géneros, estilos y propuestas.
"Yo soy fusión", asegura el músico. "Gracias a la 'world music' tengo un lugar en las bateas de las tiendas de discos porque, ¿qué es el Negro Rada?, ¿candombero? No. Tampoco es rockero, no es chachachá, toca merengue, le gusta el tango, hizo jazz, cosas experimentales", dice enumerando las distintas variantes de una personalidad musical polifacética que escapa a los encasillamientos.
Y es el candombe, la raíz negra de Montevideo, a través de la fiesta popular del carnaval, el primer encuentro de Rada con la música.
Toda la vida tiene música
"Yo empecé a los 10 años cantando en Morenada, una comparsa de carnaval donde estaban mis tíos y a esa edad gané un premio como mejor artista de carnaval", cuenta. "En aquella época -recuerda- había muchos tocadores buenos en los tambores y a mí no me dejaban tocar. Yo y otros pibes del barrio veíamos cómo tocaban en los desfiles pero a nosotros no nos dejaban 'colgar' (el tambor), hasta que un día llegué a Quareim y mi tío Raúl me dio un repique, ya tenía 18 años".
Recordando aquella época y relacionándola con el presente, Rada comenta que "antiguamente se decía: el candombe es de los negros pero lo gozan los demás. Ahora también lo tocan".
"Lamentablemente, se ven pocos negros con los tambores. Por un lado está buenísimo que la gente se haya enamorado del candombe, que lo haya adoptado como música propia porque así se conservan las raíces, pero por otro se extraña cierta claridad que había en el pasado, ahora hay cuerdas de tambores que tocan batucada", reflexiona.
Pero de la comparsa y de la murga uruguaya, donde debutó a los 14 años en Nueva Milonga, Rada ingresó al territorio de la canción popular y la composición de la mano de Los Beatles. Para él "Los Beatles cambiaron el mundo, los jóvenes nos revelamos".
"El primer tema que escuché fue 'Love me do', hasta ahí no era compositor, solamente imitaba cantantes y cantaba en las comparsas pero no tenía un estilo; pero en cuanto aparecen Los Beatles me pongo a componer. Encuentro una veta, una manera de decir y hacer que hasta ese momento no existía", asegura.
En 1965 se juntó con Eduardo Mateo en El Kinto y crean el candombe beat. Rada lo recuerda así: "empezamos a componer canciones tipo Beatles pero uruguayas".
Después aparecen Tótem, Opa con los hermanos Fatorusso, distintos grupos y experiencias solistas.
Desde ese momento a la actualidad el Negro Rada fue construyendo una carrera musical de permanente diálogo entre la modernidad y lo popular, a veces apostando por materiales de notable vuelo creativo, como en "Montevideo" o en grupos como Opa y otros más pensados para gustar y vender.
"Yo hacía música muy buena pero me cagaba de hambre y entonces en un momento le dije a Cachorro López: - quiero vender discos. Y él me contestó: - no vengas al estudio, si venís al estudio nos ponemos a tocar tus ideas, que son maravillosas pero son más para una elite. Así salió 'Alegre caballero'. Cuando hacíamos ese disco con Cachorro nos rebautizamos: él fue Kéchorro López y yo Rubén Roba".
Y mientras se acuerda de esta época y asegura que, efectivamente, ese fue el disco que más vendió de toda su carrera, Rada dice que a partir de ahora está "apurado por grabar discos con más contenidos".
"Los próximos discos que grabe ya no van a estar hechos con la intención de vender sino de divertirme yo y de transmitir emociones a la gente con la música".
Y enumera: "quiero hacer un disco de baladas rockeras tipo Los Beatles o Ray Charles; también quiero hacer un disco totalmente instrumental donde no cante; otro solo de candombe, hay mucho, mucho por hacer". (Télam).