Sábado 02 de Agosto de 2008 Edicion impresa pag. 12 > Regionales
Viviendas con muchos problemas en Catriel
Las entregaron hace cuatro años en 25 de Mayo, La Pampa

25 de MAYO (ACA).-Un plan de 10 viviendas entregadas hace cuatro años observan serías fallas que hacen temer por la seguridad de sus habitantes. A tal punto hay vicios de construcción que a una de estas casas se le cayó el techo antes de que la entreguen.

El techo hecho de ladrillos ha cedido y temen que se caiga. Entregaron casas que no tenían las cañerías del baño ni salidas a la cámara séptica, otras sin piso y la mayoría no pudo conectar el gas hasta seis meses después de estar viviendo en ellas. Pagan 120 pesos por mes y si se atrasan en más de dos cuotas pierden todo derecho. Ayer, un ingeniero del Instituto de la Vivienda, junto al secretario de Gobierno de 25 de Mayo, Miguel Soler, recorrieron el lugar para ver qué solución se les puede dar.

El plan de viviendas fue anunciado con bombos y platillos por el entonces intendente Jorge Poletti, a través de un programa que unificaba esfuerzos del gobierno provincial y del municipio para 10 familias de esta localidad.

"Hace cuatro años que tenemos la casa y no ganamos para susto. A uno se le cayó el techo antes de que la entreguen y el techo no es de chapas. Son ladrillos y vigas de cemento. A nosotros se nos ha panceado el techo y le pegaron un pedazo de azulejo en la parte que cedía de la viga. Nos dijeron que si el azulejo se rompía es porque seguía cediendo. Pero ese no es el único problema y no es sólo esta casa, hay que recorrer la de los vecinos y les van a contar todo lo que hemos pasado y lo que seguimos pasando. Nosotros entramos y pasamos todo el invierno sin gas. Había casas que no tenían conectadas las cañerías de los baños, es decir que no tenía salida del inodoro para afuera. Otra casa estaba sin piso. La humedad es terrible en la mayoría de las viviendas. Las ventanas fueron hechas con álamo verde y cuando la madera se secó las ventanas no cierran o se torcieron. Hay casas que se han rajado" contó a este diario una señora de apellido Videla.

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