VIEDMA (AV)- Ex trabajadores de Flavors y Cía SA, la empresa que provee al Estado rionegrino de alimentos preelaborados para comedores, escuelas y para el Plan Comer en Familia, ratificaron los dichos de la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, quien denunció a la firma por supuestos ilícitos cometidos en el manejo de los productos y en la contratación del personal.
Patricia Silva cumplió tareas en la planta de Flavors durante siete meses, según afirmó ayer en diálogo con este medio. "Hasta el 1 de junio trabajé para la la Cooperativa Colonia Barraqueros, y después seguí 26 días más hasta que me dijeron que no tenía más trabajo", afirmó.
"Yo puse el video como prueba de que trabajaba en la planta porque tanto la empresa como la cooperativa se desentendieron, y mi abogado hizo la denuncia a la defensora relacionada con la calidad de los productos", sostuvo admitiendo haber sido quien filmó las imágenes que Piccinini usó como sustento para radicar la denuncia penal.
Silva, quien dijo representar a varios ex empleados que tienen la misma visión de lo que ocurría, negó que la acción que desarrollaban los obreros en el video fuera control de calidad, como aseguran autoridades de Flavors. "Era la limpieza del producto para luego utilizarlo. ¿Para qué le íbamos a sacar esos bichos a la materia prima si después la íbamos a devolver al proveedor? Minuciosamente le sacábamos los gorgojos y todo lo que aparecía y después lo mandábamos para producción", expresó la mujer. Agregó que recuerda que aparecían gusanos y elementos extraños entre la materia prima que llegaba y que era revisada en la mesa de control, previo a su paso al sector de elaboración.
"Esto no es represalia por haberme quedado sin trabajo, es salir a contar lo que pasaba ahí adentro", manifestó.
Por su parte, Luis Rastrilla, gerente de Producción de Flavors, quien ayer brindó una conferencia de prensa en Conesa, donde se encuentra la fábrica, negó enfáticamente las imputaciones de la defensora y adelantó que enviará cartas documento para que se rectifique.
En referencia al video -que antenoche fue difundido en un canal de cable de Conesa- Rastrilla dijo que "no entendemos cómo con un material como ese pueden hacer una denuncia de tal magnitud. El video no revela nada de lo que denuncia Piccinini", indicó.
"Lo único que hace -la filmación- es demostrar uno de los controles de calidad que se realizan en la materia prima que ingresa a la planta", sostuvo Rastrillla. El gerente explicó que en ese sector se hace una cuantificación de la magnitud del defecto que aparece. "Si llegáramos a utilizar ese producto sería de extrema irresponsabilidad. No se puede volver a usar, es rechazado en forma inmediata", dijo.
El análisis "se hace para verificar dónde se origina el problema, si en el transporte, en el depósito o dónde", indicó.
Rastrilla admitió que hasta junio pasado, durante un año aproximadamente, se contrató a una cooperativa en etapa de prueba "hasta que se definió cuáles eran las personas más aptar para pasar a ser efectivizadas", indicó.