El represor Luciano Benjamín Menéndez, condenado recientemente por crímenes de lesa humanidad, fue trasladado a San Miguel de Tucumán, donde a partir del martes 5 deberá afrontar un nuevo juicio en su contra.
Menéndez fue llevado ayer a la mañana, según lo confirmó el secretario del Tribunal Oral en lo Criminal de Tucumán, Mariano García Zavalía, ante quien debe comparecer el ex titular del III Cuerpo de Ejército durante la dictadura, junto al ex gobernador de esa provincia, Domingo Antonio Bussi.
"La delegación salió cerca de las 10.30 en un avión del Ejército, así que lo esperamos esta tarde en Tucumán", dijo ayer el funcionario judicial.
Una hora antes, según señaló Juan María Bouvier, titular del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), efectivos militares habían retirado a Menéndez de la cárcel de Bouwer.
Menéndez estará alojado en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, una dependencia militar que fue el más importante centro clandestino de detención del norte argentino.
Según estimó en diálogo la abogada de derechos humanos de Tucumán, Laura Figueroa, por allí habrían pasado unas mil víctimas de la represión, desde que entró en funcionamiento, en febrero de 1976, antes del golpe de Estado. "Hay testimonios de que en ese lugar se lo vio incluso a Bussi", dijo.
Según dejó sentado el Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba que lo acaba de condenar, en un fallo de 429 páginas, Menéndez "tenía el control absoluto" y hasta era el ideólogo del plan sistemático de aniquilamiento en el Tercer Cuerpo de Ejército.
Junto a su subordinado Bussi, ex titular de la Quinta Brigada de Infantería del Ejército, Menéndez está acusado de la desaparición del senador provincial Guillermo Vargas Aignasse, detenido el mismo 24 de marzo de 1976 en la cárcel de Villa Urquiza, y posteriormente sometido a un "simulacro de liberación" para ser pasado a la clandestinidad y nunca más visto con vida, con excepción de la Jefatura de Policía.