A siete meses del escándalo que lo sacó de la intendencia de Pinamar y lo tuvo 26 días preso, Roberto Porretti fue sobreseído ayer por el mismo juez de Dolores que había ordenado su detención, quien ahora entendió que el video que usaron los denunciantes era ilegal y que su figura habría sido usada por el ex secretario de Gobierno Aldo Leonián para beneficiarse.
Así lo resolvió sorpresivamente el magistrado de Garantías de Dolores Gastón Giles, al pronunciarse por primera vez sobre las pruebas contra Porretti porque la Fiscalía había pedido mandarlo a juicio oral por extorsión junto a Leonián.
Precisamente, el juez despegó a Porretti y lo sobreseyó, mientras que decidió enviar a juicio oral a Leonián, pero le bajó la calificación de la figura que pesaba en su contra y la cambió por exacciones ilegales.
El caso se inició por una denuncia de dos empresarios que, con el aporte de imágenes de una reunión con cámara oculta, acusaron a Porretti y a Leonián de pedirles dinero para que su complejo bailable continuara funcionando.
Según la resolución a la que accedió, el juez dijo que "es imposible" demostrar que Porretti tuvo "dominabilidad" del pedido de coima, pero además "la modalidad desplegada por los denunciantes", al "provocar una reunión" con el intendente y aparecer con una cámara oculta "sin ninguna autorización judicial, genera sin dudas violación del derecho de intimidad garantizada por nuestra ley fundamental".
También sostuvo el magistrado que "el primer mandatario municipal depositó toda su confianza en el secretario de Gobierno y fue traicionado por éste en la exposición de los motivos por los cuales los denunciantes solicitaban una reunión con él". "Porretti ya había dicho que la deuda tenía que ser regularizada, que eso había sido promesa en campaña electoral y concedió la audiencia sólo por ese tema", señaló el juez. (DyN)