ALLEN (AA).- En medio de un clima por demás tenso los taxistas de Allen manifestaron su disconformidad con un proyecto que impulsa el concejal del Partido Vecinal, Raúl Bárcena, y que pretende, entre otros puntos, ampliar el cupo de las licencias de taxis. Todo ocurrió ayer por la mañana cuando una importante cantidad de choferes paralizaron la actividad y marcharon en caravana hasta el Deliberante. En la sala de sesiones hubo gritos y duras acusaciones entre concejales y taxistas.
El ruido ensordecedor de las bocinas de más de medio centenar de taxis fue la señal de protesta que marcó con claridad el rechazo generalizado a un proyecto de ordenanza que pretende reencuadrar todos los aspectos de la actividad en una sola norma. Alrededor de las 10:20, un numeroso grupo de trabajadores se presentó en el Deliberante para pedirle a Bárcena una explicación sobre el por qué de su presentación sin haber realizado una consulta previa al sector en cuestión.
Fueron recibidos por los concejales y cuando se iniciaba el diálogo una frase del presidente del cuerpo deliberativo, José Luis Ulloa, despertó la ira de los taxistas. "Estamos dispuestos a dialogar pero no con la actitud patoteril que ustedes manifiestan", señaló Ulloa.
Una y otra vez los taxistas señalaron que Bárcena presentó su proyecto de manera unilateral e inconsulta. El ambiente se tornó muy tenso y fue imposible continuar en buenos términos con la reunión. "Nos habían prometido que nos iban a convocar para analizar en conjunto el proyecto y esto no ocurrió", señaló Ariel Acosta, presidente de la Asociación Pro ATTA que nuclea a los taxistas locales. "El proyecto es inaceptable en muchos puntos y fundamentalmente si amplían el cupo de licencias van a empobrecer la mesa de todos los taxistas" agregó Acosta.
El concejal Raúl Barcena intentó explicar que si bien presentó su proyecto el jueves pasado en la sesión ordinaria del Deliberante, tenía estipulado convocar a todos los taxistas para analizar y discutir la iniciativa en la comisión de gobierno.