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Ipross investiga si le vendieron remedios truchos | ||
Detectaron muchos troqueles apócrifos. La droguería en cuestión sería de Bahía Blanca. | ||
VIEDMA (AV).- El Ipross detectó troqueles falsos en la facturación de una droguería proveedora de la obra social, originando una investigación por la presunta existencia de medicamentos truchos o reales incorporados irregularmente al mercado comercial. La investigación se originó cuando dos empleados del Ipross advirtieron un número importante de troqueles con irregularidades. Un posterior análisis del Anmat -el ente nacional de control de los medicamentos- confirmó que un porcentaje de un 70 por ciento de las copias remitidas eran "apócrifas". Ayer, en diálogo con "Río Negro", el presidente del Ipross, Alcides Pinazo, reconoció que existe una investigación por troqueles apócrifos y que se espera "el original del acta del Anmat para su denuncia a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas". Hasta entonces, Pinazo no quiso precisar el nombre de la droguería, pero sí informó que la misma fue suspendida provisoriamente en la provisión de medicamentos a la obra social provincial. Por su parte, trascendió que la droguería investigada sería Gavazza, de Bahía Blanca. La misma proveedora del Yectafer adulterado que le costó la vida en el 2004 a la joven viedmense Verónica Díaz. Después de una suspensión provisoria, la droguería recuperó su relación comercial con el Estado rionegrino. El Ipross compraría actualmente a Gavazza medicamentos por más de un millón de pesos mensuales. El Ipross adquiere directamente -concurso de precios- medicamentos para tratamientos especiales que las delegaciones entregan a los afiliados de la obra social. Con la facturación para su cobro, las empresas deben incluir también el correspondiente troquel de cada medicamento, justificando así su efectiva entrega. La revisión de la documentación está a cargo de personal del Ipross.
Irregularidades
Hace algunas semanas, dos empleados detectaron ciertas anomalías en los troqueles anexados en la facturación de una droguería. Se advertían notorias irregularidades en los códigos de barras. Pinazo constató también esa situación y determinó su revisión por parte del Anmat. El propio secretario técnico del Ipross, Sergio Wisky, fue quien llevó esa documentación al organismo nacional, el cual constató un alto porcentaje de troqueles "apócrifos". Se asegura que el Anmat informó de un alto porcentaje con esas irregularidades, que oscilaría entre un 60 a 70 por ciento de las copias enviadas por el Ipross. No hay precisión todavía sobre cuál sería la presunta maniobra. En principio, la entrega se concretaría ya que la documentación incluiría la firma correspondiente de las delegaciones o de los afiliados que recibieron el producto en cuestión. Dos serían las opciones que admitieron fuentes farmacéuticas. La primera: los troqueles son apócrifos y sus medicamentos también. La segunda: los medicamentos son reales y se utilizan troqueles truchos para incorporar al mercado. Esta última situación -explican- puede originarse si los productos existen pero no puede volver a registrarse, posiblemente porque pueda figurar como vendidos anteriormente aunque después no fueron entregados. Todas son alternativas todavía están en análisis. | ||
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