NEUQUÉN (AN y Redacción Central).- Santiago Benítez (20), el joven oriundo de Esquel que fue quemado en Cuenca XV, se encuentra en gravísimo estado y los médicos aseguran que habría sido expuesto por mucho tiempo al fuego y sujetado por un mínimo de tres personas.

En el Instituto del Quemado de Buenos Aires, donde se encuentra internado en terapia intensiva, analizan realizarle una cirugía en el rostro pero el parte médico que recibió la familia no es alentador.

Fuentes hospitalaria del Heller y del Castro Rendón que asistieron al joven, que había venido a Neuquén a festejar su cumpleaños número 20 con unos supuestos amigos, se mostraron impresionados por el cuadro que presentaba Santiago y aseguran que su vida depende de un milagro.

"Cuando ingresó en la guardia estaba muy mal, con la piel toda acartonada, como que lo habían expuesto mucho tiempo al fuego, y como estaba muy excitado hubo que deprimirlo", narró un profesional del Heller, nosocomio al que ingresó en primer momento.

"Por las quemaduras daba la impresión de que lo habían metido pies para arriba en el fuego por lo que mínimo lo habrían sujetado tres personas durante un tiempo. Es una atrocidad lo que le hicieron", describió un médico del hospital Castro Rendón, donde recibieron a Santiago derivado desde el Heller.

"Las quemaduras son del 28 por ciento pero tiene órganos vitales muy afectados. El rostro era una masa chamuscada y antes de trasladarlo a Buenos Aires se le cayó el ojo izquierdo", narraron desde el hospital regional desde donde reconocieron que estos cuadros tienden a complicarse con el paso de los días.

Horacio (46), papá de Santiago, coincide con la versión de los médicos respecto de que fue expuesto durante mucho tiempo al fuego y sabe que la vida de su hijo se diluye.

Confirmó que ayer, el parte médico del Instituto del Quemado confirmó que el ojo izquierdo está totalmente perdido. "Mañana van a ver si el ojo derecho es recuperable".

"Es mi hijo y es dolorosísimo tener que decir esto pero ¿vio cuando mete un lechón al horno?, bueno, media hora lo han tenido así a mi hijo", confió Horacio quien dice conocer estos cuadros debido a que fue durante cuatro años y medio bombero voluntario en General Roca.

"Nosotros, averiguando en ese barrio, calculamos que lo metieron adentro de un horno de barro, tipo chileno. Lo hicieron así y cuando creyeron que no vivía más lo tiraron arriba de la parrilla", se explayó el hombre.

"Aguanta porque siempre hizo deporte, es fuerte y joven. Está vivo gracias a oraciones que se hacen por él, pero desde el punto de vista médico esto no tiene solución", reconoció Horacio, quien adelantó que el último parte médico que les entregaron en Buenos Aires indicaba que Santiago está gravísimo.

En medio de la crítica situación que vive la familia, el papá del joven quería hacerle una foto a su hijo para que salga en todos los medios, pero tal posibilidad fue negada por los responsables médicos.