La mejoría en el juego, tanto de equipo como en el plano individual, fue evidente, por eso Argentina superó con autoridad a Serbia, por 75 a 60 (35-34) y se clasificó para jugar la final Copa Diamond Ball.

El partido decisivo será hoy, en el tercer turno y desde las 8:30 de nuestro país, ante Australia, ganador del grupo A. Por el quinto puesto jugarán Angola-Serbia y por el tercero Irán-China.

Este torneo es el último de preparación antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Beijing, en los que Argentina defenderá el oro conseguido en Atenas, cuatro años atrás.

Ayer Argentina fue de menor a mayor, con un segundo tiempo por momentos notable, aunque frente a un equipo que está en formación y lejos del nivel que tenía como parte de Yugoslavia, un lustro atrás.

El goleo del elenco nacional fue repartido, aunque Manu Ginóbili volvió a mostrar por qué es uno de los mejores del mundo, apareciendo en los momentos más necesarios para su equipo y desnivelando con sus apariciones. Fue el goleador del juego con 18 tantos (3-4 triples, 3-6 dobles y 6-10 libres) .

Además, el bahiense fue figura en el último cuarto cuando los serbios se habían acercado a nueve puntos y con dos triples en menos de medio minuto terminó por derrumbar al rival.

Una joya fue el segundo de esos triples porque fue único protagonista de la jugada. Puesto como base, robó la pelota, escapó, se acomodó y lanzó para el ingreso limpio en el aro. Manu también mostró que del tobillo está recuperado, y aumentó a 30 los minutos en cancha.

Argentina fue disipando dudas y ganando en la ilusión de hacer un buen juego olímpico con la aparición paulatina durante el juego de varios de sus hombres.

En un primer tiempo parejo (terminó 21-18 para Argentina) con la formación inicial idéntica al partido frente a Irán, la aparición del pivote Román González hizo la primera diferencia, marcando 14 puntos (0-1 triples, 4-5 dobles y 4-6 libres). El pivote de Peñarol ingresó por Oberto, que se cargó de faltas ante Nenad Krstic.

La mitad del juego terminó con un 35-34 a favor de la Argentina, que hasta el momento no lucía. Luego alumbraría con todo el "Chapu" Nocioni, otra vez dueño de la mayoría de los rebotes (8) y con 15 puntos (2-4 triples, 3-3 dobles y 5-7 libres).

El cuarto tuvo en Argentina un nivel parejo, con Ginóbili como abanderado y Oberto transformándose en el hombre que busca el entrenador Sergio Hernández.