Imposible definirlos. Aun entre ellos se genera el silencio a la hora de decirlo. ¿Qué es un conductor suicida? Quizás no sea necesario explicarlo. Quizás sólo baste con la canción .

"¿Cómo te has dejado llevar a un callejón sin salida/el mejor dotado de los conductores suicidas?", dice Joaquín Sabina en la canción que dio nombre a la banda valletana. "Creo que nosotros somos conductores, no sé si tan suicidas o en exceso. Al subirnos a esta moto de los Conductores Suicidas llega un punto en que se hace difícil, no tanto el riesgo, sino el hecho de caer y tocar en cada lugar y tratar con cada gente. Decís, ¿para qué me metí en esto?"

Pero siguen metidos, y ya hace siete años que fundaron esta banda que show tras show hace homenaje al cantautor español. "Sabina tiene grandeza como compositor, como cantautor. Es uno de los mejores del mundo", Con esas palabras de Ricardo Capellán alcanza para sentir la admiración por Sabina en el aire. Y en cada actuación de los Conductores Suicidas, hoy formados además por Jorge Anabalón, Raúl Perego y el recién ingresado Nelson Molina, se vislumbra la pasión de sus intérpretes.

Uno más uno más uno

Allá por el 2001 se comenzó a gestar esta banda. Surgidos de asados y tocatas nocturnas, los Conductores Suicidas fueron desde el principio Tomás del Ciotto, Ricardo y Jorge. Público ellos de las poesías sabineras, decidieron unirse para mostrarle al mundo su versión de Joaquín.

"Éramos amigos, pero cada uno tocaba en su respectiva banda. Siempre coincidía que después de los shows nos encontrábamos en un bar que había en Cipolletti a tomar algo. Empezaban las guitarreadas. Y siempre que nos encontrábamos ahí o en asados tocábamos temas de Sabina. Hasta que mi hermano nos dijo "porque no arman un trío y tocan en un bar para la gente que le gusta Sabina".

Lo hicimos y cobramos un peso la entrada para cubrir los gastos. Fue en un lugar que se llamaba "El gato" que estaba en un lugar más chico, con un cartel en la puerta, de boca en boca. Y funcionó. Pero nunca se nos cruzó por la cabeza trabajar con esto, se fue dando. Hicimos ese recital y para mi ya estaba. Pero salió otra fecha en Neuquén y otra. Y luego se incorporó un baterista y seguimos".

Lejos estuvo de su idea lo comercial. "Tocábamos los temas que nos gustaban a nosotros, del primer y segundo disco, que no los conoce nadie. Pero de a poco se fue dando".

El presente

Hoy, formados como cuarteto, el éxito los rodea. Ellos se lo atribuyen a la fama del cantautor y "después, en menor grado, a la banda, por las versiones que hacemos". A pesar de esa humildad de los artistas, ellos son conscientes de que son verdaderos conductores de una cultura. "Hay personas que nos han dicho que empezaron a escuchar a Sabina por nosotros", comenta Ricardo.

Así, han viajado por todo el valle rionegrino y neuquino mostrando los éxitos y lo inédito del español. "Además nos ha ido muy bien en la costa de Chubut y en Río Colorado. Ahora vamos a ver si vamos a Bariloche".

Paralelamente, como desde el inicio, cada uno de los integrantes del grupo desarrolla otros gustos musicales. Jorge y Ricardo actualmente se están abocando a su carrera como solistas y por ello desde los Conductores también insisten en el apoyo a las bandas que hacen temas propios. "Es el laburo que vale", explica Ricardo.

También es consciente de que la banda les abre puertas a lugares a los que con sus propias producciones no pueden acceder. "Hay pocos lugares donde te llaman como banda de temas propios pero también hay espacios donde a los Conductores Suicidas los consideran una banda de rock, que es lo que queremos demostrar, no de covers".

Admiración pero no imitación

El cantautor español es desde hace años uno de sus referentes musicales y también sirve en la vida, donde cada estado de ánimo tiene letra en un tema. Por eso los músicos en varias ocasiones dejan la banda para ponerse en público del artista y descubrir eso que con lo años va cambiando en Joaquín. "Se nota una madurez musical, en las letras. También se ve un cambio a nivel profesional, en la producción de los discos. Y el hecho de estar acompañado siempre por los mismos músicos le da crecimiento"

En los shows de los Conductores se escuchan temas tomados de todo el repertorio de Sabina. Aunque "hay algunas que me gusta cantar más que otras como Ahora que, A ti que te lo haces, Que demasiao", explica Capellán. "Hay miles de temas que nos gustaría hacer y nunca hicimos. Pero tampoco podes tocarlos porque tendríamos un listado de 200 temas. Se pueden hacer, pero de a poco. Además hay canciones que no podemos sacar como "Quien me ha robado el mes de abril" o "Y nos dieron las diez" porque hay gente que te va a ver por primera vez y los quieren escuchar".

En el momento de satisfacer a los espectadores, la banda se choca contra algunos inconvenientes. "Cuando te dicen que les dediques un tema es muy difícil porque las canciones de Sabina son historias".

Y también se cruzan con quienes esperan que canten y toquen los temas igual al español. "Pero nosotros aclaramos que en realidad hacemos los temas de Sabina a nuestro modo. Porque no queremos imitar a Sabina. Además si lo hiciéramos, la gente ya se hubiera cansado".

Conductores para rato

A pesar de que algunos de ellos, como Ricardo, ya no se consideran unos "conductores suicidas", no se plantearon el final de la banda. "Nunca lo pensé, asi como tampoco pensamos hacer de esto lo que es".

"Cuando se van algunos integrantes, como el baterista el año pasado o Tomi ahora, creo que va a ser el quiebre pero seguimos con las mismas pilas. Además porque nos siguen llamando"

Por lo pronto, la banda tiene programadas fechas para actuar hasta diciembre.

El fin de semana pasado actuaron en Neuquén y Cipolletti y en breve volverán a pisar suelo roquense. Seguirá sonando Sabina en el valle.

"No voy a negarte que has marcado estilo/ que has patentado un modo de andar/sin despeinarte por el agudísimo filo/de la navaja de esta hespidita ciudad"

Ya lo dijera Sabina o los Conductores Suicidas. Hay un camino marcado por el éxito. Que han sabido transitar. Y un callejón sin salida. Que ellos han sabido dejar atrás.

MARÍA ELENA LARROULET