El jefe de Gabinete, Sergio Massa, recibió ayer al mandatario de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, en un nuevo capítulo de la ronda de diálogo con gobernadores oficialistas, opositores y kirchneristas disidentes, en tanto el cordobés Juan Schiaretti envió ya su pedido de audiencia.
Ambos jefes provinciales -Binner y Schiaretti- mantuvieron durante el conflicto del gobierno con el campo una postura contraria a la impulsada por la Rosada, aunque el cordobés fue más cuestionado desde el oficialismo por su carácter de justicialista.
Tal como ocurrió con los gobernadores de Buenos Aires y de Chubut, Daniel Scioli y Mario Das Neves, que inauguraron la serie de encuentros, el tema principal de la conversación de Binner con Massa giró en torno a los fondos que la provincia reclama a la Nación.
El santafesino se explayó sobre la deuda de 1000 millones de pesos y de los montos prometidos para los programas ya acordados de escuelas, viviendas y otras obras públicas y sobre las gestiones detenidas en la Rosada para que Santa Fe acceda a créditos del BID y del Banco Mundial.
Aunque se había anunciado una conferencia de prensa, Binner se retiró de la Casa de Gobierno luego de 40 minutos de reunión sin formular declaraciones, aunque dejó que la jefatura de Gabinete diera a conocer lo tratado.
"En el disenso se pueden lograr también acuerdos", destacó el santafesino según relató a la prensa el vocero de Massa, aunque no hubo detalles sobre si se llegó a algún entendimiento sobre los temas financieros presentados por el gobernador ante el gobierno nacional. Mientras se desarrollaba el encuentro entre el jefe de Gabinete y el gobernador de Santa Fe, Schiaretti anunció que pidió formalmente una audiencia con Massa para tratar, dijo, "los puntos que hacen a la relación Provincia-Nación".
De esa forma, el gobernador se refirió al reclamo que mantiene Córdoba con la Nación por el envío de fondos nacionales, pese a que desde la Casa Rosada varias ministros aseguraron que no existe esa deuda y acusaron a Schiaretti por implementar una política equivocada, con "ajustes" sobre la población.
Por su parte, la mandataria de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, será recibida hoy por el jefe de Gabinete. (DyN)
