LONDRES (DPA) - Unos 100 fragmentos de huesos, quemados y cortados, así como de más de 65 dientes de leche, fueron hallados en un sótano del asilo Haute de la Garenne. Esto es apenas parte del inventario de horror que halló la policía en un hogar de niños que funcionó entre 1960 y 1986, en un hecho que conmociona a Gran Bretaña por la red de complicidad que protegió a los abusadores.
Las autoridades confirmaron ayer el hallazgo de los restos de al menos cinco niños en el antiguo asilo de la isla de Jersey, en el Reino Unido, donde se investigan desde hace tiempo abusos cometidos contra menores .
Las víctimas tenían entre cuatro y 11 años, pero es muy difícil datar los huesos, por lo que es improbable que se presenten acusaciones de asesinato, explicó el vicejefe de policía Lenny Harper.
"No podemos negar el hecho de que encontramos los restos de al menos cinco niños allí. Pero al final puede que no sea suficiente evidencia para armar un caso de homicidio para llevar a nadie ante la Justicia", señaló. Pese a ello, Harper indicó que se han encontrado pruebas que "corroboran sustancialmente" las denuncias de más de 100 testigos acerca de los abusos alos que fueron sometidos niños en Haut de la Garenne entre los años 60 y 1986.
Muchos sospechosos, ningún condenado
La policía tiene indicios de que los cuerpos de los niños fueron quemados y enterrados en los años 60 y 70. En esa época, empleados del asilo abusaron sexualmente de forma sistemática de menores y los sometieron a graves maltratos.
Hay unos 100 sospechosos y tres hombres han sido acusados formalmente.
Antes del hallazgo actual ya se habían encontrado huesos y dientes de niños en el lugar, a causa de lo cual se levantaron las sospechas acerca de que en el asilo habían sido asesinados menores y que luego se habían ocultado sus cadáveres.
Las declaraciones de la policía acerca de la dificultad de montar un caso alimentaron hoy las especulaciones de algunos medios de que las autoridades de la isla intentan "tapar" el alcance del escándalo. Dos piezas de los fragmentos de huesos ya han sido identificadas, una de una pierna y otra de dentro del oído de un niño.
"Ponemos nuestras esperanzas en el proceso de datación por carbono. La última información que tenemos es que para el período que estamos analizando, no será posible obtener la fecha exacta de la muerte", dijo Harper.