Ferrari pretende poner freno a Lewis Hamilton en el GP de Hungría, para evitar que el inglés de McLaren-Mercedes gane por tercera vez consecutiva y ponga proa hacia el título 2008.
Hamilton destruyó a sus rivales en Silverstone y Hockenheim y lidera el campeonato del mundo con 58 puntos, cuatro más que el brasileño Felipe Massa y siete por encima del finlandés Kimi Raikkonen, los dos pilotos del "cavallino rampante".
"No quiero hacer ninguna predicción. Sí, fuimos fuertes en las dos carreras pasadas, pero encontramos dificultades en las dos anteriores, por lo que es imposible anticiparse a lo que ocurrirá este fin de semana", dijo prudente Hamilton.
Pese a la superioridad mostrada por el inglés en Inglaterra y Alemania, en la escudería italiana se ilusionan con detener su paso gracias a las mejoras realizadas en el F2008. "Hicimos pruebas muy buenas en Jerez. El equipo trabajó bien en el desarrollo del coche y estamos mejor", señaló Raikkonen.
Para lograrla, el campeón está convencido de que deberá realizar un buen papel en la jornada de mañana: "Este es uno de los circuitos donde se hace muy difícil pasar, por lo que la clasificación será decisiva".