SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El turismo de Brasil y los visitantes de Venezuela son los que mayor cantidad de dinero destinan a las compras en la ciudad. Ropa, artículos de cuero y artesanías son los preferidos. También compran regalos y gastan dinero en excursiones y gastronomía. El paseo de compras preferido es la calle Mitre, en sus primeras seis cuadras, donde hay unos trescientos comercios.
"Se hacen buenas ventas, hay clientes que compran productos por 8 ó 9 mil pesos, sin problemas", aseguró una de las vendedoras en Shop Gallery, uno de los negocios más importantes del microcentro. El local tiene una gran variedad de rubros con primeras marcas, lo cual lo convierte en un atractivo único para los turistas. También se mostraron conformes los comerciantes del Paseo del Sol, una vistosa galería en la cuarta cuadra de Mitre.
Las estadísticas indican que el 90 por ciento de los turistas de invierno destinan una parte de su presupuesto a las compras. El horario preferido para ellas transcurre entre las 17 y las 21, después de las excursiones y antes de la cena. La mayoría consume marcas de primera línea, cuyos precios y calidad conoce.
En la Cerámica Bariloche, con más de medio siglo de trayectoria, explicaron que "en julio la temporada revivió, pero hubo dos meses en que no se abrió la caja". Sus productos, ABC1 incluyen embalajes especiales para ser transportados. Otro de los negocios tradicionales, Caza Pozzi, de artesanías, vendió bien al turismo extranjero. "Los brasileros, mejicanos, colombianos y chilenos son los mejores clientes", explicaron. Lo que más se venden son artesanías representativas del invierno. En Nativa Cueros afirmaron que en las dos últimas semanas las
ventas fueron similares al año pasado y que el turista internacional sabe valorar los buenos productos y compra. Scandinavian, una cadena nacional especializada en indumentaria de montaña y artículos de esquí, duplicó este invierno su local de ventas. Sus vendedoras relataron que hay familias enteras que se equipan desde las medias al gorro, incluidos equipos de esquí y snowboard.
En la calle Mitre hay gran cantidad de promotores, muchos con conocimientos de portugués, que orientan a los visitantes hacia los comercios más pequeños y alejados de las veredas. Muchos ofrecen indumentaria en alquiler y degustaciones de chocolates, uno de los rubros líderes en ventas. También promocionan productos orientados al turismo estudiantil, un segmento de menor poder adquisitivo, pero que por su número es muy importante para los comercios especializados.
Los restaurantes trabajan bien, y prueba de ello es que este invierno un docena abrieron sus puertas. Sus cartas incluyen productos regionales, cocina gourmet y el precio promedio del cubierto, sin bebida, orilla los cien pesos.