MADRID (AFP) - La fusión que se llevará a cabo entre la compañía aérea española Iberia y la británica British Airways (BA) supondrá el nacimiento de la tercera aerolínea mundial en volumen de negocios, declaró el consejero de BA, Willie Walsh.
"Crearemos la tercera mayor compañía aérea del mundo en términos de volumen de negocios - más de 16.500 millones de euros (casi 26.000 millones de dólares)-, con la quinta flota mundial, de alrededor de 450 aparatos", declaró Walsh con el presidente de Iberia, Fernando Conte.
Esta cifra pondría a BA-Iberia por detrás de Air France-KLM (24.110 millones de euros -casi 38.000 millones de dólares-en su ejercicio 2007-2008) y de la alemana Lufthansa (22.400 millones de euros, 35.260 millones de dólares, en 2007).
Las aerolíneas española y británica, ligadas desde 1999, cuando BA entró en el capital de Iberia, anunciaron este martes que estudian un proyecto de fusión. La idea es crear una nueva sociedad, que compraría a la vez BA e Iberia mediante un intercambio de acciones, aunque ambas mantendrían su nombre y su dirección operativa.
"Aún no se ha decidido dónde tendrá su base" esta sociedad, explicó Conte, precisando que esperaba que la operación se cierre en algunos meses. El cálculo de equivalencias entre acciones de las dos compañías y acciones de la nueva empresa, tampoco se ha realizado todavía, explicó. Ambos responsables afirmaron que las autoridades nacionales de Gran Bretaña y España han recibido con buenos ojos el proyecto.
"British e Iberia son dos compañías complementarias, probablemente las más complementarias de Europa: Iberia es líder en el mercado entre América Latina y Europa, mientras que British es líder en las rutas entre Europa y Estados Unidos, y tiene una buena posición en Asia".
El cielo europeo ha sido el teatro de varias operaciones de consolidación estos últimos años, como la unión en 2004 entre Air France y KLM, o la compra de Swiss en 2005.
Estos movimientos deberían acelerarse con la entrada en vigor del acuerdo de cielos abiertos entre Europa y Estados Unidos, lo que permitirá a cualquier compañía volar a partir de cualquier país.
La carestía del precio del petróleo y el descenso de la demanda de viajeros podría además acelerar aún más los procesos de fusión en el sector aéreo, con las aerolíneas buscando socios para recudir costes y poder sobrevivir.