NEUQUÉN (AN).- El viaje de Federico Marín viene cargado de ilusiones. "Voy con la meta de hacer las cosas bien, de tener logros, con el objetivo de ganar como se lo propone todo jugador. Por eso las expectativas son grandes", anunció uno de los refuerzos de Independiente para afrontar la Liga Nacional de básquet, que anoche arribó a la ciudad.
La charla con "Río Negro" se dio a la tarde, mediante el teléfono celular, en una "parada" que realizó en General Acha, en su traslado a la provincia.
El viernes largará la pretemporada con el resto del equipo, en triple turno, en la vuelta del escolta a la Liga A, después de su paso por Argentino de Junín en el TNA.
"El año pasado tenía la idea de irme afuera, pero quedé 'colgado', sin equipo. Tuve que esperar y salió lo de Argentino, y la verdad que fue importante, porque me fue muy bien. El equipo arrancó mal, después levantamos y peleamos por el ascenso", afirmó a modo de balance.
Marín evaluó que "en forma personal me sirvió para recuperar confianza, porque en Belgrano -en la A- no me había ido bien. Este año, con mi representante, nos pusimos de acuerdo en que si había algo serio en la Liga me quedaba y cuando apareció lo de Independiente, no lo dudé".
En referencia a los objetivos, confesó que "cuando estemos todos, hablaremos de eso. En lo personal creo en el corto plazo, el año pasado no se dieron los resultados y hay que ir paso a paso".
Y amplió: "lo óptimo sería estar en los play offs. Pero primero hay que conocerse, porque hay muchos jugadores nuevos. Aspiro a que podamos formar un grupo, que pegue un salto de calidad".
Marín tiene 26 años, mide dos metros y se desempeña como escolta o alero. Jugó tres años en Italia, en el Varese, y en la A formó parte de Estudiantes de Olavarría y de Belgrano de San Nicolás.
Sobre el nivel de la Liga, sostuvo que "está creciendo mucho. Tres o cuatro equipos van a estar en el lote del campeonato y otros entre los que van a dar la sorpresa. Me gustaría que Independiente esté en el último grupo".