Lunes 28 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 16 y 17 > Internacionales
La protección agrícola enfrenta a los países emergentes

GINEBRA- Las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio, polarizadas hasta ahora entre países ricos y emergentes, topaban ayer con serios problemas entre países en desarrollo.

El mayor problema se refiere a un sistema de protección reclamado por India y rechazado por exportadores agrícolas como Paraguay y Uruguay, denominado Mecanismo de Salvaguardia Especial. El MSE permitiría a países en desarrollo aumentar los aranceles de un producto hasta en 15 puntos porcentuales en caso de aumento del 40% de sus importaciones o de un súbito aumento de precios en sus mercados internos.

India, que promueve el MSE en las negociaciones de la OMC, que se abrieron el lunes en Ginebra, tiene el respaldo del G33, un grupo que reclama flexibilidad en el proceso de apertura de sus mercados agrícolas. El G33 y otros núcleos, como el Grupo Africano, los ACP (Africa-Caribe-Pacífico) y los Países de Economías Vulnerables emitieron un comunicado de apoyo al polémico proyecto.

El campo adverso está liderado por Uruguay y Paraguay, respaldados por otros exportadores agrícolas como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Chile. Paraguay y Uruguay advirtieron que el MSE "puede convertirse en un obstáculo insuperable para el éxito" de la Ronda de Doha.

Los firmantes del documento emitido en Ginebra exigen que el MSE pueda aplicarse a partir del 10% de incremento de importaciones, y no del 40%. "El 40% es demasiado elevado. Si se llegara a ese nivel, sería mortal para nuestro pueblo", dijo un diplomático indio que pidió el anonimato.

Los argumentos de la otra parte no son menos alar

mantes. El MSE "no recoge las sensibilidades de países como el mío, que destina más del 70% de sus exportaciones agrícolas a otros países en desarrollo", dijo el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano.

El director general de la OMC, Pascal Lamy, presentó el viernes una serie de propuestas que permitieron vislumbrar por primera vez un desenlace exitoso de la Ronda de Doha, lanzada a fines de 2001, pero trabada por los intereses contradictorios de los exportadores agrícolas del Sur y de los exportadores de productos industriales del Norte.

El optimismo generado tuvo sus primeros escollos en la resistencia de India, Argentina y Sudáfrica a abrir sus mercados industriales, que seguían en discusión ayer. "Estamos conversando. Hay distintas conversaciones, todavía no hay nada para señalar", dijo el canciller argentino, Jorge Taiana. (AFP)

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