Pedro Aznar está lanzando el estupendo álbum doble "Quebrado" donde reúne una docena de temas propios con otras doce versiones de clásicos. "Al hacer una reflexión sobre la vulnerabilidad, quizá hable de una fuerza más honesta que parte de saberse humano y rompible", dijo el músico.

"Si sabés que te podés romper te tratás con más cuidado y, al mismo tiempo, confías más porque tenés la certeza de que 'me quiebro pero no me desintegro'", analizó Aznar en una entrevista con Télam.

El músico, intérprete y compositor que ostenta una rica y extensa trayectoria sin atarse a género alguno, insistió que aunque el título y el espíritu de su 16ta. placa solista "claramente habla de vulnerabilidad, también dice que hay algo en mí que sigue vivo y eso me da una fuerza distinta y renovada".

El flamante trabajo permite apreciar el sólido presente que aflora en la fibra autoral del artista y, a la vez, un escogido recorrido por obras de Sting, John Lennon, Luis Alberto Spinetta, Atahualpa Yupanqui, George Harrison, Charly García, Jagger/Richards, Litto Nebbia y Paul McCartney.

El disco -aseguró quien acaba de cumplir 49 años- surgió como una necesidad expresiva en la que quise mostrar la raíz para, desde esa base, luego impulsarme hacia adelante".

Al desmenuzar el repertorio de clásicos en que se cuentan "Fragilidad", "Credulidad", "Isn't It a Pity?", "Los hermanos", "Confesiones de invierno" y "Love", entre otros, comentó que "son canciones que empezaron a sugerir solas a través de ser bises, en los conciertos".

El ex integrante de Seru Girán y el Pat Metheny Group, entre otras formaciones, indicó que "me di cuenta de que había varias canciones que tenían un hilo común ya que las toco informalmente desde la adolescencia y son la banda de sonido de mi vida".

En relación a las piezas de su autoría repasó que "lo primero que existe compositivamente son 'Nocturno suburbano' y 'Lina de luto' que escribí hace unos años y son parte de la misma zafra que 'Muñequito de papel', 'Parte de volar' y 'Dicen que dicen'".

Sobre aquel momento creativo contó que "en 2001 sentía que estábamos todos durmiendo el sopor de la inmovilidad, me desafié a sacudirme a mí mismo y me conminé a que por una semana no podía irme a dormir sin haber compuesto por lo menos una canción".

De aquellas viejas obras a las aún frescas "Fugu" y "Los perros del amanecer" ("que eran las dos que me faltaban y las hice a pedido de mí mismo, pero no como relleno sino como parte del plato fuerte", especificó), Pedro registró "Quebrado" en apenas dos semanas de diciembre pasado.

La idea -reseñó- fue tocar y cantar lo máximo posible juntos. Grabamos tres canciones por día haciendo un disco a la vieja usanza y logramos un resultado

muy conciso considerando que hay temas de una gran complejidad instrumental y otros con distintas instrumentaciones".

Secundado por Andrés Beeuwsaert en teclados y voz, Facundo Guevara en percusión, Federico Dannemann en guitarra y Julián Semprini en batería, el creador logró plasmar un material sobre el que hilvana una serie de adjetivos como "redondo", "ambicioso", "fresco" y "divertido".

El reparto instrumental del CD doble en que canta y ejecuta bajo, guitarra y teclados, suma las participaciones especiales de Andrés Vilanova (Carajo) y Pepi Taveira en batería, Ramiro Gallo en violín, Franco Luciani en armónica, Patricio Villarejo en violoncello y una orquesta de cuerdas de 16 integrantes.

Al frente de su joven cuarteto, el artista ya empezó a tocar "Quebrado" en Rosario, Honduras, Costa Rica, Perú y Chile, por lo que en la continuidad de las presentaciones locales e internacionales que tendrá como fecha esencial la del 15 de agosto en el Coliseo porteño, prometió "shows muy generosos que duran casi tres horas". Embarcado en un tour que en febrero lo llevará a Europa, consideró que, a la hora de viajar, la audiencia internacional lo vincula al universo roquero porque "de acuerdo a los puntos salientes de mi biografía, soy claramente un músico de rock". (Télam)