BAGDAD- Hombres armados mataron ayer a siete peregrinos que se dirigían a Bagdad para asistir a una de las mayores concentraciones del islam chiíta, pese a las fuerte medidas de seguridad desplegadas para una celebración donde se espera a un millón de personas.
Los siete fallecidos, originarios de la ciudad de Al Suayrah, a 50 km al sur de la capital iraquí, fueron atacados en la ciudad de Al Madin, no lejos de los límites meridionales de la capital, indicó la policía.
Un médico de un hospital de Bagdad confirmó haber recibido los cuerpos de los siete hombres. Los peregrinos acuden a Bagdad para la conmemoración de la muerte del imán Mussa Al Kadhim, el séptimo de los 12 imanes chiítas, muerto hace doce siglos.
Las autoridades esperan hasta un millón de personas para esta celebración, que terminará mañana martes, por lo que han reforzado las medidas de seguridad. Estas son especialmente drásticas en la mezquita de Kadhimiyah, donde está enterrado el imán Kadhim, y que ya fue, en el pasado, objeto de un atentado.
En agosto de 2005, cerca de mil peregrinos murieron ahogados o pisoteados cuando la multitud fue presa del pánico debido a rumores sobre la presencia de extremistas que supuestamente se disponían a cometer atentados suicidas. Un año más tarde, siete personas murieron por explosiones y disparos durante la marcha al atravesar los barrios sunitas.
Los musulmanes chiítas se reúnen en la mezquita de Kadhimiyah (noroeste de Bagdad) para venerar la muerte del imán. Son momentos de oración y de recogimiento con los familiares y amigos. (AFP)