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El aeropuerto de Bariloche opera normalmente: llegaron 39 vuelos | ||
Las cenizas del volcán Chaitén no afectan a la aeroestación rionegrina | ||
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Para algunos turistas llegó la hora de emprender el regreso a casa, pero muchos otros iniciaron ayer sus vacaciones, ya que el lunes comienza el receso escolar en los principales distritos del país. La esperada "temporada alta" de invierno generó un gran movimiento en la terminal de ómnibus y también en el aeropuerto local, donde ingresaron 39 vuelos con miles de visitantes. Para tranquilidad de los operadores receptivos, esta vez no hubo alarma de cenizas volcánicas (como ocurrió hace una semana) y todas las empresas aéreas aterrizaron en Bariloche sin recurrir a destinos alternativos. A lo largo del día llegaron 19 vuelos chárter desde Brasil y uno de Uruguay, que obligaron a desplegar nutrida actividad a los empleados de aduana y migraciones. Se sumaron además cinco vuelos de cabotaje de la empresa LAN Argentina y otros 14 de Austral/Aerolíneas. El sábado pasado los vuelos internacionales fueron 13, pero ante los partes de meteorología que denunciaban partículas volcánicas en suspensión, las compañías decidieron bajar en Neuquén, donde hubo numerosas quejas por las limitaciones del aeropuerto. El operativo de emergencia obligó a trasladar en ómnibus a los turistas en el tramo Neuquén-Bariloche, y a anticipar la partida -también por tierra- de quienes dejaban esta ciudad para embarcar hacia sus lugares de origen. Un agente de viajes local admitió que estaban muy preocupados luego de la reactivación del volcán Chaitén informada el pasado jueves. Pero comentó con alivio que los vientos llevaron la pluma de cenizas hacia el Sur y mantuvieron a salvo las operaciones aéreas en Bariloche, justo en la jornada de mayor movimiento desde que se inició la temporada. La masiva llegada de visitantes también puso a prueba la precaria terminal local, que recibió unos 130 ómnibus (entre servicios de línea y charteados) de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y otras muchas procedencias. La terminal cuenta apenas con una docena de dársenas, la mitad de ellas a la intemperie, pero el clima soleado y agradable (casi 10 grados por la tarde) contribuyó a no agravar las incomodidades. En las próximas dos semanas la ciudad lucirá prácticamente llena, con una ocupación hotelera superior al 80 por ciento. Aunque la nieve por ahora escasea, son muchas las opciones al alcance de los turistas. | ||
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