Domingo 27 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 6 > Nacionales
Un conocido de las víctimas de la región

BAHÍA BLANCA (Especial, S.H.).- Julián Corres fue calificado como una "pieza fundamental" en la causa que investiga los delitos cometidos por los militares durante la dictadura en Bahía Blanca, y por ello está imputado por la mayoría de las víctimas de la zona que pasaron por el centro de torturas "La Escuelita".

Como colaborador inmediato del fallecido jefe de los interrogadores, Santiago Cruciani, "El Laucha" Corres es responsabilizado por las torturas y denuncias, entre otros, de los detenidos - desaparecidos de la zona de Viedma como Miguel García Sierra, Eduardo Chironi, Jorge Antonio Abel, Susana Martínez, Carlos Gentile, Oscar Amílcar Bermúdez, Héctor Ayala, Mario Rodolfo Crespo, Vilma Diana Rial, Oscar José Meilán y Darío Rossi. También se presume que padecieron tormentos bajo su supervisión o bajo su mando otras víctimas de la zona que fueron secuestrados en junio en Neuquén, Cipolletti, Cutral Co y Cinco Saltos.

Pero debido a que la causa por la detención ilegal de sobrevivientes y desaparecidos que fueron llevados desde el Alto Valle es investigada por la Justicia Federal de Neuquén, algunos casos no se incluyeron en esta etapa que se elevará a juicio para no colisionar con la instrucción neuquina.

Como consecuencia de la cantidad de hechos delictivos que se le imputaron, la indagatoria llevó varias jornadas. En su descargo, Corres negó su participación en los tormentos y aseguró conocer el funcionamiento del centro clandestino "La Escuelita" sólo "por afuera". Dijo que los secuestrados ingresaban al "LRD" esposados a la espalda, con capuchas o con vendas en los ojos, al tiempo que negó haber visto embarazadas. Una de ellas, Graciela Romero de Metz, dio a luz un hijo en ese centro clandestino luego de ser secuestrada en Cutral Co, junto con su esposo. Ambos están desaparecidos.

"El Laucha" dijo haber planteado su disidencia a sus superiores por los tormentos; al tiempo que aclaró que no le permitían estar allí porque se producía "información confidencial o secreta". Algunos sobrevivientes lo describieron no solo en las sesiones de tortura, sino en la permanente custodia a los detenidos - desaparecidos; mientras que también se lo acusa de participar de varios operativos y falsos enfrentamientos cuyo resultado final fue el homicidio de jóvenes universitarios militantes.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí