VIEDMA (AV).- El vicepresidente de la UCR, Jorge Pascual, afirmó que no le cree a la intervención que normalice el radicalismo de Río Negro antes de concluir este año.
El legislador insistió en su hipótesis de que quieren retener el sello del partido para las elecciones parlamentarias del 2009.
Por su parte, el legislador Adrián Torres calificó de "caradurez absoluta" la prórroga de la intervención por un año.
Uno de los interventores de la UCR rionegrina, Juan Moure, confirmó el viernes la continuidad del proceso, pero manifestó que se trabaja en el acortamiento de los plazos de la normalización. Planteó que las internas serán en octubre o noviembre, estimando que la entrega del partido a "la nueva conducción será -a más tardar- en diciembre".
Las reacciones no se hicieron esperar. Pascual presentó -con otros afiliados- un recurso en la Justicia Electoral para exigir el llamado a internas para la normalización partidaria. El legislador afirmó que el anuncio de Moure "es más de lo mismo" y sostuvo que "el proceso no se cumplió en un año porque recién
ahora propusieron la normalización". Afirmó que no cree en los tiempos que se proponen "porque, claramente, la intención es quedarse con el partido para las elecciones legislativas del año próximo". "Nosotros seguiremos confiando en la instancia judicial", acotó.
Pascual también cuestionó la diferenciación adelantada por Moure en relación al tratamiento de las conductas partidarias del gobernador Miguel Saiz y del senador Pablo Verani. El interventor reconoció recomendaciones del Comité Central en favor de senador por su oposición al proyecto kirchnerista de las retenciones. "La política de sanciones en la UCR se modifican a las 48 horas por el voto contrario de Verani, quien debía acompañar al proyecto oficial, ya que integró la lista con la presidenta Kirchner", destacó.
Mientras tanto, en diálogo con APP, Torres consideró que la prórroga atenta contra los derechos de los afiliados rionegrinos. "Espero que la justicia los obligue a convocar a elecciones internas, porque ningún partido se puede sostener con dos años de intervención.
El Comité Nacional -agregó- sigue con una política de 'pensás como yo o te quedás afuera del partido'".
Torres desestimó el argumento de los plazos porque los interventores "no están ni siquiera un día por semana en la provincia y vienen una vez cada dos meses, se reúnen, ven si tienen plata o sino nos intiman con los aportes, pues es lo único que les interesa. No han realizado una acción que tenga que ver con la cuestión doctrinaria o con la vida de un partido interno en este año, sacando hacernos perder una elección y asociarse con el peronismo en San Antonio Oeste para hacernos perder el municipio".