Los dos mayores países del Mercosur, Argentina y Brasil, difieren sobre la propuesta hecha por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra, para que los países emergentes recorten, en promedio, un 54 por ciento sus tarifas aduaneras en la mitad de los productos industriales que importan.
Según informó ayer la versión electrónica del diario "O Estado de Sao Paulo", Argentina se "enfureció" con Brasil por haber aceptado esa propuesta, realizada en el ámbito de la Ronda Doha, alegando que ese recorte tarifario "mataría" su industria, y acusó a Brasilia de haber abandonado los intereses del bloque regional, que integran además Paraguay y Uruguay.
Altos funcionarios del gobierno argentino, citados por "O Estado de Sao Paulo", dijeron, bajo condición de anonimato, que Argentina siente que Brasil usó la creación del G-20, grupo de países emergentes formado para negociar en conjunto ante la OMC, como plataforma para promoverse, pero que abandonó al grupo en el momento crítico.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Jorge Taiana, se limitó a decir que se trató "de una decisión tomada por Brasil". "Hay visiones diferentes sobre el equilibrio de un acuerdo".
El viernes, Taiana y su par brasileño Celso Amorim, mantuvieron una extensa reunión para tratar del asunto, al término de a cual, Amorim admitió las dificultades de llegar a un acuerdo: "A la hora de la verdad, cada país tiene su evaluación sobre lo que puede aceptar".
En tanto, Venezuela, cuyo ingreso como miembro pleno a la unión aduanera depende de la aprobación parlamentaria en Paraguay y Uruguay, avisó a Brasil que no puede hablar en su nombre. "Rechazamos la nueva propuesta en su totalidad. No podemos aceptar ninguna cláusula", manifestó el ministro de Comercio venezolano, William Contreras.
La propuesta de la OMC fue rechazada además por otros miembros del G-20, como India, Indonesia y Sudáfrica.
Esos gobiernos, especialmente el de India, quieren establecer barreras para evitar la importación masiva de alimentos en sus países, al tiempo que Brasil, en su calidad de exportador, aceptó el acuerdo propuesto por la OMC, que no prevé las protecciones a las importaciones que piden las otras naciones. (DPA)