GAZA (AFP) - Un atentado, que costó la vida a cinco activistas de Hamas y a una niña en Gaza, y la posterior detención de más de un centenar de simpatizantes de Fatah, reavivaron las tensiones entre los dos principales movimientos palestinos.
Cinco miembros de las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado del movimiento islamista Hamas, y una niña de cinco años murieron y otras 20 personas resultaron heridas en la noche del viernes en la explosión de una bomba cerca de una playa de la ciudad de Gaza, según responsables médicos.
Las fuerzas de seguridad de Hamas detuvieron después a unos 160 miembros del movimiento rival Fatah, del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, y registraron por lo menos 41 oficinas del movimiento y de asociaciones vinculadas a él confiscando ordenadores y documentos, según el Centro Palestino de Derechos Humanos, una ong independiente.
Este atentado, si se confirma que fue cometido por Fatah, constituye el episodio más sangriento entre Hamas y Fatah en la franja de Gaza desde hace ocho años.
En noviembre pasado, miembros de los servicios de seguridad de Hamas mataron a siete miembros de Fatah.
"Este acto criminal demuestra que el llamamiento al diálogo lanzado por Ramalá (el cuartel general de Abbas) fue una mentira destinada (...) a ocultar una conspiración para matar, asesinar y aterrorizar a nuestras fuerzas de seguridad", denunció Hamas en un comunicado. Los islamistas hacían alusión a un llamamiento a la reconciliación entre los dos movimientos lanzado en junio por Mahmoud Abbas.
"Fatah está detrás de este crimen", proclamó un alto responsable de Hamas, Khalil al Haya, ante miles de simpatizantes reunidos para el funeral de los activistas muertos.
"Corresponde a Fatah definir su posición: o bien está de parte de estos criminales, o bien está con el pueblo palestino que se enfrenta al enemigo" israelí, declaró por su parte uno de los principales dirigentes del movimiento, Mahmoud al Zahar. Miles de palestinos habían desfilado anteriormente por las calles de Gaza, camino a los entierros, disparando al aire y pidiendo ven
ganza.
El gobierno de Hamas, por su parte, celebró una reunión de emergencia. Hamas se hizo con el poder en la franja de Gaza en junio del 2007 tras una semana de intensos enfrentamientos con Fatah, que ahora sólo controla Cisjordania. La mayor parte de los miembros de los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina huyeron de la franja de Gaza para refugiarse en Cisjordania.
En una declaración dada a conocer por la oficina de Abbas, Fatah negó cualquier participación en la "misteriosa explosión" y acusó a elementos del propio brazo armado de Hamas de colocar los explosivos como parte de un conflicto entre diferentes facciones del movimiento islamista.