VIEDMA (AV).- La Justicia convalidó la provisión de medicamentos oncológicos que ofrece el Estado provincial, desestimando un recurso donde un médico privado proponía otro producto que no responde a las guías terapéuticas de este tipo de tratamientos.

El Ministerio de Salud y el Ipross atienden a más de un millar de pacientes con tratamiento de cáncer. El costo anual por medicamentos oncológicos supera los 15 millones.

Recientemente, el Estado rionegrino unificó criterios y procedimientos para esos tratamientos frente al permanente crecimiento de las erogaciones. Esta política fue puesta a prueba con un amparo planteado en el juzgado civil de Alejandro Moldes, donde un paciente reclamó otro medicamento ajeno al propuesto por Salud.

El requerimiento corresponde al médico Rubén Kowalyszyn, que atiende al paciente en el servicio de Oncología del hospital Artémides Zatti. Hasta el año pasado, ese profesional era el director del Departamento Oncología de Salud, pero renunció en el marco de la investigación penal por faltantes de medicamentos contra el cáncer.

Según el expediente del amparo, este médico prescribió un tratamiento con una droga denominada Nexavar y Sorafenib, pero los técnicos de Salud negaron la provisión de esa medicación.

La Justicia requirió información al ANMAT -organismo regulador y control de medicamentos- y éste manifestó que el producto "está indicado para tratamiento de pacientes con carcinoma celular renal y con carcinoma hepatocelular no operable. Salud ha mencionado que no se ha autorizado ese medicamento a partir que las Guías terapéuticas de Trata

mientos de Eficacia Probada en Oncología Clínica, Oncohematología y Oncopediatría no incluye a esa droga para la patología en cuestión. Se encuentra indicada sólo para tratamiento de tumores de riñón cuando el paciente tiene cáncer de colón.

Por su parte, el informe del Cuerpo Médico Forense de la Justicia corroboró que la "droga solicitada impide el crecimiento del tumor" pero está "aprobada para el tratamiento de cánceres de riñon y carcinoma hepatocelular, avanzados". Se admite que está en "investigación para cáncer de pulmón y de colon", pero que "no se considera la posibilidad de curación y teniendo un no significativo -estadísticamente- prolongamiento de la vida".

En la causa, Kowalyszyn informó del tratamiento de su paciente, con tres cirugías, y que "actualmente debe recibir los medicamentos requeridos". Se precisa que la Justicia requirió ciertas aclaraciones pero no fueron posibles porque el profesional no estaba en el país.

En su análisis, el magistrado considera que el medicamento está aprobado por la ANMAT pero "el mismo no ha sido aprobado para la patología" que sufre el actual paciente. Expresa que el producto "posee una baja toxicidad y una posible indicación en fase investigativa" para esas patologías, el juez insistió que ese medicamento fue aceptado por ANMAT para "el tratamiento de cánceres de riñon avanzado" y "no para cáncer de colón".

También resaltó que el ministerio de Salud adhirió a las Guías Terapéuticas de Tratamiento y la droga solicitada "no está comprendida" en la patología del paciente que presentó el amparo.