VIEDMA (AV)- Los viernes aumenta la demanda de preservativos en "El Galpón" del hospital Zatti y en los centros de salud de esta capital. Jóvenes de 25 años promedio son los que más concurren por esta entrega gratuita pero con distintas motivaciones. Cada vez que las personas concurren se les entregan seis preservativos y se registra la edad, sexo y barrio donde reside. También se consulta si el uso del preservativo es para evitar ser mamá o papá o por el cuidado de las salud.
Las estadísticas indican que en los centros de salud ubicados en distintos barrios viedmenses el uso del preservativo está más vinculado a la prevención de embarazos, mientras que en El Galpón que atiende en el hospital, a la prevención de enfermedades de trasmisión sexual.
La coordinadora del Galpón, Nelly Costa, detalló que a los centros de salud concurren por preservativos más mujeres que hombres, mientras que -en general- el año pasado fueron más los varones los que demandaron y en un porcentaje poco menor el público femenino, situación que se ha revertido en estos primeros siete meses del año.
Además del sector hospitalario los preservativos también son distribuidos en fundaciones como "Creando Futuro", en el programa Adolescencia, en los centros estudiantiles y en la universidad. A esa oferta se suma una máquina de expendio en la terminal de colectivos, la única que hasta el momento ha logrado sobrevivir.
En relación a las dificultades para la concientización sobre la necesidad del cuidado de la salud a la hora de protección en las relaciones sexuales, Costa sostuvo que "es complejo" porque no siempre la salud es prioridad para una personas, sobre todo cuando no existen proyectos, no se tiene trabajo o no alcanza para comer "en lo último que se piensa es en utilizar un preservativo".
Campaña municipal
Desde hace años "El Galpón", organismo encargado del control y la prevención de enfermedades de trasmisión sexual en el hospital Zatti, sale a la comunidad de distintas maneras: charlas en los colegios, integración de murgas, distribución de folletería en festivales, festejos estudiantiles y todo lugar que implique concentración importante de gente como en las elecciones municipales, provinciales y nacionales, entre otras tantas.
Ahora el desafío es el municipio de Viedma y el personal que allí se desempeña. La actividad comenzará este lunes con encuestas para determinar el grado de información con que se cuenta y la mirada frente a la posibilidad de compartir la jornada laboral con una persona portadora de VIH, por ejemplo. Continuará con charlas informativas para todo el personal en agosto y culminará con el test de detección del VIH que será realizado en la misma institución así como la devolución privada a cada uno de quienes accedan a este análisis.
Costa aclaró que con el espacio laboral se empieza a trabajar ahora porque si bien Viedma es una ciudad eminentemente administrativa no se habían atravesado los límites del ministerio de Salud en el marco de esta actividad de concientización para este tipo de prevención.