El ex gobernador de Río Negro, Osvaldo Álvarez Guerrero, permanecía anoche en grave estado en un sanatorio de Buenos Aires.
Familiares directos y un comunicado del bloque de diputados nacionales de la UCR informaron a este diario que su situación era de extrema delicadeza, después de sufrir el jueves un accidente cerebro vascular.
Al cierre de esta edición Álvarez Guerrero se encontraba en coma, en la unidad de terapia intensiva del Sanatorio de la Trinidad.
Afuera del centro asistencial aguardaban su esposa, Graciela Frigerio y sus hijos Gonzalo y Juan Pablo, quien arribó ayer a la capital desde Bariloche.
Álvarez Guerrero había estado muy grave en marzo del año pasado, cuando sufrió un aneurisma en la aorta abdominal, que obligó a intervenirlo quirúrgicamente de urgencia.
El estado de salud del gobernador entre 1983 y 1987 y diputado en dos períodos, preocupó a distintos referentes de la UCR, que anoche se acercaron al sanatorio de la zona de Palermo o se comunicaron con los familiares.