La fiscalía del departamento judicial de San Isidro allanó ayer la sede de los trabajadores de peaje, en la causa por los incidentes ocurridos durante una protesta gremial en la empresa Autopistas del Sol, el 14 de julio pasado, por los que fue acusado Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT, Hugo Moyano.
La diligencia de los fiscales Diego Calegari y Mariano Magas se realizó en la sede del Sindicato Único de Trabajadores de Peaje (SUTPBA), Castro Barros 1.085 del barrio porteño de Boedo.
Según indicó Daniel Llermanos, uno de los abogados de Moyano, el allanamiento fue para secuestrar tres banderas de Autopistas del Sol y una cámara de filmación, presuntamente sustraídas en la protesta, y fotos de los afiliados.
Los fiscales permanecieron más de tres horas pero se fueron sin resultados positivos pues "no encontraron las banderas ni la cámara y decidieron no llevar los legajos de los trabajadores, algo a lo que nos opusimos y finalmente ellos consideraron que no aportaban nada a la causa", señaló Llermanos. "Nos parece que mientras se sigan los carriles legales no hay problema. Pero les cae bastante mal a los trabajadores que se lleven fotos de ellos; más que caratularlo como una acción en democracia parece una acción propia de la dictadura militar", se quejó Facundo Moyano, quien estaba en el sindicato cuando llegaron los fiscales.
"Parece que hay algún interés en juego", señaló el hijo del líder de la CGT, para quien los fiscales del caso habían pedido su detención, rechazada por el juez de Garantías de San Isidro Rafael Sal Lari. Llermanos adelantó que pedirá la nulidad de la medida porque en la primera media hora del allanamiento no se le permitió el ingreso a la sede a él ni al otro abogado del gremio, Roberto Vázquez. Así, dejaron asentada una protesta escrita en el acta.
Además, dijo que estudia denunciar a los fiscales por "abuso de autoridad al venir a pedir fotos de los afiliados".
El 14 de julio Facundo Moyano protagonizó con compañeros de su gremio una protesta frente a la sede de Autopistas del Sol, en el marco de una negociación con las concesionarias del peaje para pedir un aumento salarial del 30 por ciento. Sin embargo, según la acusación los manifestantes forzaron el portón de acceso al predio. Según la empresa, lanzaron huevos y bombas de estruendo hacia las ventanas del edificio, luego cambiaron las banderas de Autopistas del Sol por las del sindicato y pintaron las paredes externas de vidrio de la empresa, sobre la calle colectora de la autopista Panamericana. (DyN)