BUENOS AIRES (Télam).- Un colectivero fue herido de siete puñaladas en el cuello, tórax y abdomen en el partido bonaerense de La Matanza, por un pasajero que habría estado ebrio y se enojó porque la máquina expendedora de boletos no le tomaba las monedas, informaron fuentes policiales. Tras el ataque, el agresor, de 42 años, escapó del lugar, pero a las 15 fue detenido en un allanamiento realizado en la casa de un familiar suyo de la localidad de Villa Celina, donde se le secuestraron elementos que lo comprometen en el hecho.
Como consecuencia del hecho, choferes de las líneas 96 -a la que pertenecía la víctima- 185, 621 y 205 cortaron el tránsito durante varias horas sobre la Ruta 3, a la altura de Laferrere, hasta que fueron informados de la captura del sospechoso. En tanto, todas las líneas, que pertenecen a la empresa Transporte La Ideal San Justo SA, interrumpieron el servicio y tenían previsto continuar con la medida de fuerza hasta el cierre de esta edición.
El hecho se produjo cerca de las 22 del jueves cuando un pasajero aparentemente en estado de ebriedad y con un vaso con cerveza en la mano, abordó un colectivo conducido por Hugo Encina (44) en la Ruta 3 y Conde, de González Catán. Según el relato de una pasajera, el hombre le aseguró al chofer que la máquina expendedora de boletos no funcionaba, que colocaba monedas y se las tragaba, por lo que dijo que no iba a pagar.
El hombre se sentó en uno de los asientos detrás del chofer y en un momento dado se levantó y comenzó a apuñalar al conductor. El chofer recibió siete puñaladas en el cuello, tórax y abdomen y quedó gravemente herido, mientras que el atacante huyó.
Según la Policía, en el colectivo había sólo dos pasajeros, uno de los cuales, un hombre, se bajó y se fue, mientras que el otro, una mujer, se quedó y fue quien aportó datos a los investigadores. El colectivero fue auxiliado por personal de una sala velatoria cercana y fue llevado en una ambulancia hasta la Clínica San Mauricio, donde ayer permanecía internado en grave estado.
Tras el ataque, la Policía le tomó declaración a la mujer que presenció la agresión, quien aportó datos fisonómicos sobre el pasajero, y a otros testigos que permitieron ubicarlo horas más tarde. Por orden del fiscal Carlos Arribas, efectivos de la Departamental de La Matanza allanaron una casa en la que hallaron al sospechoso y lo trasladaron a la comisaría de González Catán.
"El hermano lo mandó al frente, lo denunció y cuando lo fueron a detener le encontraron la ropa con sangre", dijo un chofer compañero de Encina.