BUENOS AIRES (DyN).- El fiscal de instrucción Martín Niklison rechazó ayer un pedido de exención de prisión presentado por el único prófugo de la causa en la que se investiga una supuesta red de pederastas, en la que habría participado el reconocido psicólogo Jorge Corsi.
Fuentes judiciales confirmaron que Niklison denegó la medida solicitada por la gravedad del hecho y la calificación del delito investigado, y anticiparon que posiblemente la jueza María Fontbona de Pombo, también siga ese criterio.
Los voceros precisaron que la jueza analiza la posible comisión de los delitos de abuso sexual y asociación ilícita, en tanto que no se descarta la figura de estupro.
Las fuentes revelaron que quien pidió la exención es una de las al menos tres personas que están bajo investigación en relación con el resonante caso, en una lista que incluye a un joven hoy de 20 años de edad, que hace ocho habría sido violado por otro de los detenidos en la causa.
Ese joven está sospechado de ser una suerte de "captador" de los adolescentes que, según la investigación, habrían sido víctimas de la supuesta banda. Si bien el fiscal Niklison pidió la indagatoria de varias personas, la jueza aún no se pronunció al respecto y sólo hay un individuo con pedido de captura y en calidad de prófugo.
De los tres detenidos, sólo uno accedió a declarar el jueves ante la jueza, en tanto que los otros dos, Corsi y Marcelo Rocca Clement, se negaron a hacerlo por consejo de sus abogados.
No obstante, los investigadores suponen que Corsi pedirá declarar probablemente la próxima semana, pero pusieron en duda que lo haga Rocca Clement, cuya situación consideraron que sería "más comprometida".
El detenido que declaró, según pudo averiguar DyN, habría reconocido básicamente todo el escenario y las circunstancias que rodeaban la comisión del presunto delito de violación de los menores, pero negó enfáticamente haber participado en las supuestas "fiestas" sexuales que se mencionan en la investigación.
Sin embargo, los investigadores confirmaron en las últimas horas algunos detalles que parecen robustecer la principal hipótesis, entre ellos descripciones de la víctima que denunció el caso vinculadas con el domicilio de Corsi.
Entre esos detalles aparece la mención de un "gato negro" y la ubicación de mobiliario que, según los investigadores, "sólo pudo conocer alguien que efectivamente hubiera estado allí, probablemente más de una vez".