MADRID (DPA/AFP) - Pasaron ocho meses desde que el rey Juan Carlos I reaccionara airado a las continuas interrupciones de Hugo Chávez durante la cumbre iberoamericana que se celebraba en Chile espetándole el ya famoso "¿Por qué no te callas?" ante más de veinte jefes de Estado y de gobierno. Las imágenes del entredicho dieron la vuelta al mundo y los opositores al presidente venezolano se regodearon durante meses con la frase.
Sin embargo, ayer las coincidencias sobre una mayor colaboración económica, principalmente en energía, y la constitución de una mesa de debate sobre la Directiva de Retorno entre Europa y América Latina sustituyeron a la polémica frase en las relaciones hispano-venezolanas.
"Es muy bueno que se cierren capítulos y se abran capítulos para trabajar juntos", dijo ayer el presidente venezolano, Hugo Chávez, en rueda de prensa con el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
La célebre oración, que recorrió el mundo hasta en forma de "ringtones", dio paso a meses de tensiones diplomáticas que los cancilleres trataron de ir aliviando desde entonces. Esto permitió que Chávez y Juan Carlos de Borbón se reencontraran ayer en Palma de Mallorca predispuestos a la reconciliación y las humoradas.
El mandatario venezolano fue recibido por el monarca español en su palacio de verano, durante un encuentro "muy placentero", según lo calificó el propio Chávez, quien dio por normalizadas las relaciones
Chávez llegó una hora tarde a Marivent, pero el rey pareció ignorar lo que en el protocolo real puede interpretarse como una afrenta y fue a recibirlo hasta el mismo auto que lo trasladó. Para disipar cualquier vestigio de tensión, Juan Carlos le regaló a Chávez una remera con la inscripción de la célebre reprimenda por la interrupción a Zapatero, pero el venezolano, lejos de callarse, le reclamó "parte de los derechos de autor". "Creo que don Juan Carlos me debe un dinero, al menos la mitad por la comercialización de la frase'', bromeó Chávez.
El incidente ocurrido en la pasada Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile "quedará como una anécdota para el recuerdo, de la que nos reiremos", añadió Chávez.
Luego, en Madrid, Zapatero y Chávez hablaron de varios temas, entre los que tuvo un especial espacio la inmigración y la colaboración en materia comercial, principalmente energética. "Me parece que sería muy bueno hacer como una mesa de trabajo entre Europa, y especialmente España y Portugal, los países más cercanos a nuestra América, Sudamérica" sobre la directiva de Retorno europea, afirmó el mandatario venezolano.
La Directiva de Retorno europea armoniza las condiciones de expulsión de los inmigrantes ilegales de la UE, con períodos de retención de hasta 18 meses a quienes se nieguen a partir por iniciativa propia, además de imponer una prohibición de cinco años de regresar al territorio del bloque. "No queremos llegar a ningún tipo de confrontaciones, sino buscar soluciones", declaró el venezolano.