Al menos 29 personas murieron hoy y otras 88 resultaron heridas a raíz de alrededor de 16 explosiones sincronizadas que se registraron en la ciudad de Ahmedabad, en el oeste de India, según fuentes oficiales. Cuarenta personas resultaron heridas de gravedad, informaron médicos locales.
Las detonaciones de baja intensidad tuvieron lugar en dos lapsos a lo largo de 90 minutos en concurridas áreas de la ciudad, una de las de más intensa actividad comercial de la India. Un agente de la policía dijo a medios locales "las bombas han estado bien coordinadas y, según han dicho, algunas detonaciones ocurrieron en hospitales, adonde trasladaron a los heridos". No se descarta que el número de víctimas ascienda.
En un correo electrónico dirigido a medios locales, el grupo "Muyahidines indios", hasta ahora desconocido, se adjudicó la autoría de los ataques diciendo que su intención había sido vengar las numerosas víctimas de los enfrentamientos en esa provincia entre hindúes y musulmanes.
La tensión es palpable en la ciudad, donde la policía ha levantado controles para inspieccionar los vehículos en algunas áreas. También se han incrementado las medidas de seguridad en la estación central de tren y en el aeropuerto.
La presidenta de India, Pratibha Patil, condenó los ataques y pidió a la población que mantenga la calma. En la capital, Nueva Delhi, el representante del Ministerio del Interior, Sri Prakash Jaiswal, dijo que las investigaciones preliminares indican que las explosiones guardan similitud con los ataques terroristas del viernes en Bangalore. Las autoridades temen que el episodio de este sábado reanime las tensiones entre musulmanes e hindúes.
Fuente: DPA