VIEDMA (AV)- "Las decisiones no se toman a la ligera. Los equipos técnicos evalúan el caso, presentan las propuestas a los jueces de Familia y de esa manera se acuerda la institucionalización de un chico". Así lo aseguró la subsecretaria de Promoción Familiar de Río Negro, María Teresa Seghezzo de Spina, al ser consultada sobre las dos chiquitas rionegrinas que murieron asfixiadas en el hogar de Neuquén.

Aclaró que si bien es cierto que la responsabilidad acerca de cuál es el lugar de institucionalización es del Poder Ejecutivo, la Justicia decide -sobre todo en la época en que estas niñas ingresaron a hogares institucionalizados. Recordó que todavía estaba vigente la Ley 3.097 en la actualidad modificada por la 2.109 que le otorga más facultades al Ejecutivo.

Consultada sobre si existe un control sobre el estado edilicio de los hogares a los que se derivan niños y que no pertenecen a la provincia, la funcionaria sostuvo que "nunca se nos presentó la situación. Más que la situación edilicia lo que vemos es el vínculo que los chicos tienen con el lugar al que han sido asignados".

Definió a la selección de los hogares o de acogimiento en alguna familia como la responsabilidad del ministerio en relación a los menores en situación de riesgo al reiterar: "proponemos la internación a la Justicia pero es este Poder el que toma la decisión de internar o no".

En relación a los lugares de internación con los que cuenta la provincia de administración propia diferenció aquellos que albergan a chicos que tienen medidas proteccionales de los centros de contención para menores de edad con causas penales. "Si bien es cierto que la internación es el último recurso en ambos casos estamos vinculados más a las decisiones judiciales en el caso penal que en el de juzgados de Familia", explicó.

En el caso de las niñas fallecidas detalló que ambas compartían una difícil situación familiar signada por el abandono. Una de ellas había sido internada hace años junto con sus tres hermanitos en Cinco Saltos ante el abandono de su mamá y la imposibilidad de crianza del padre. Pasaron por más de un hogar hasta que surgió la posibilidad de una mamá solidaria que se hizo cargo de los cuatro en su casa de Cipolletti y que hoy es la regente del hogar de Neuquén que surgió tras la conexión con la fundación "Sueños del Sur" y que permitió el alquiler de una vivienda de mayores dimensiones, posibilitando la comodidad de la familia, los cuatro hermanitos y otros chicos que se fueron sumando, entre ellos la otra niña fallecida.

Spina agregó que el traslado de los niños a Neuquén facilitó también la cercanía con los padres y el egreso ya de dos de los cuatro hermanos al hogar paterno. Sobre la niña de 15 años puntualizó que se estaba trabajando en un proceso de resocialización con su familia luego de varios años en hogares.

La funcionaria destacó que tras lo sucedido y en el marco de una reunión con los técnicos que intervinieron en estos casos "insistieron en que en términos de la familia y del trato que recibían los chicos ese hogar había sido la mejor alternativa".