NEUQUÉN (AN-ACE) - El juez federal Guillermo Labate analizaba la posibilidad de trasladarse a Bahía Blanca para llevar a cabo la indagatoria de uno de los imputados que están detenidos en el hospital.

Desde que se libró la detención de una treintena de militares el 2 y 3 de julio pasado, tres de los imputados debieron ser hospitalizados con cuadros de estrés que derivó en descompensaciones, cuando fueron notificados de que estaban detenidos en la causa que los investiga por su actuación durante la dictadura militar en el Alto Valle.

De acuerdo a lo que se informó por exhorto, se trata de militares mayores de 70 años que sufrieron arritmias y descompensaciones de presión arterial, situaciones que obligaron sus traslados a centros hospitalarios para ser atendidos.

Uno de ellos es el militar de inteligencia retirado Osvaldo Antonio Laurella Crippa, quien fue el interventor militar en la policía neuquina a partir del golpe militar. Está hospitalizado en Bahía Blanca desde los primeros días de julio, en calidad de detenido para la indagatoria.

Según las constancias médicas, por su edad no sería posible un viaje sanitario hasta Neuquén para dar cumplimiento a la citación -como ocurrió con José Ricardo Luera-, por lo que el juzgado analizaba tomarle declaración "in situ".

No se sabe si la misma modalidad va a adoptar con el militar que está detenido en el hospital de Morón, y con el imputado que está detenido en un nosocomio en Tucumán, donde fue notificado de la causa.