Todo indica que la participación de La Pulga en los Juegos de Beijing depende, exclusivamente, justamente de La Pulga.

Él parece ser el único que puede torcer la balanza. Es que el plan catalán ya quedó en la superficie: la idea es que Lio no viaje a China, a sabiendas de que será inhibido durante el tiempo que duren los Juegos.

¿Por qué? Porque tanto Guardiola como la dirigencia azulgrana desean que cumpla con la pretemporada (no hace una desde 2004) y que llegue descansado al inicio de la liga, lejos de la alta competencia.

Ayer el Barça remarcó que legalmente no está obligado a liberar a Lio y que sólo aceptará enviarlo el 12 de agosto, después de clasificar a la Liga de Campeones. A la Argentina sólo le servirá si llega a semis, pero Grondona ya dijo que eso no lo aceptará,

Grondona y Batista cruzan lo dedos para que el martes el Comité del Estatuto del Jugador de la FIFA decida a su favor. La reunión será el mismo día que el seleccionado jugará su único amistoso. "Hasta esa reunión la AFA no presentará ninguna carta, sino que se subordinará a los marcos jurídicos preexistentes", confirmaron desde la entidad argentina.