SANTIAGO DE CHILE (AP) El volcán Chaitén, que en las últimas semanas había tenido una menor actividad desde que entrara en erupción el 2 de mayo, intensificó nuevamente la expulsión de ceniza y la acción sísmica en la zona al sur de Chile.
La reactivación del Chaitén, situado a unos 1.300 kilómetros al sur de esta capital, forzó a las autoridades a disponer de un plan de emergencia para evacuar a decenas de personas que al amparo de una decisión judicial retornaron a la localidad del mismo nombre.
Los 4.800 habitantes de Chaitén, ubicado a tan sólo 10 kilómetros del volcán, fueron evacuados luego de la erupción del 2 de mayo. Pero la Corte Suprema acogió un recurso por el cual se prohíbe la evacuación obligatoria.
Los evacuados fueron instalados por el gobierno en dos ciudades y se les han concedidos una serie de beneficios. Alrededor de 200 personas llegaron el jueves temprano trasladadas por el gobierno al semidestruido Chaitén para permitirles recuperar algunos enseres, pero ante la nueva situación se dispuso su retorno a las ciudades que los albergan. Otras 26 permanecían en el pueblo y se resistían a abandonarlo.
El vulcanólogo Luis Lara, del Servicio Nacional de Geología y Minería, informó al diario La Tercera que "efectivamente hay bastante actividad. No está tan alta la columna eruptiva, pero hay una emisión de ceniza bien intensa". Asimismo, se registra mucha actividad sísmica.
Informes radiales señalaron también que una intensa lluvia de ceniza caía sobre Chaitén.
La directora de la Oficina Nacional de Emergencia del gobierno, Carmen Fernández, llamó a los pobladores rebeldes a permitir su evacuación ante el peligro que representa la actividad del volcán.
"Podría haber una explosión mayor, puede elevarse la columna con mayor sismicidad, puede haber emisiones de piroclastos (gases y piedras incandescentes)", advirtió Fernández. La intensificación de la erupción desde ayer en la tarde, puso fin a períodos de intermitencia en la actividad del Chaitén, que a comienzos de semana obligó a la suspensión de vuelos a la cercana ciudad de Puerto Montt, por la nube de cenizas.
Tras el inicio de la actividad el 2 de mayo, una columna de ceniza y material liviano incandescente, que se elevó hasta unos 20 kilómetros, fue desplazada por los vientos hasta la Argentina, y parte de este país quedó cubierto por ceniza.