NEUQUÉN (AN).- El coordinador general de la organización no gubernamental (ong) Sueños del Sur, David Torres, confirmó ayer el vínculo que mantiene con los gobiernos de Neuquén y Río Negro.
Tal como lo informó "Río Negro", Torres también confirmó que a fines de junio recibió un aporte de 50.000 pesos del ministerio de Acción Social neuquino.
"Me pagan 1.000 pesos por chico que mantenemos como residente. Y 150 pesos por mes por los que concurren a un centro ambulatorio", dijo el titular de la ong que maneja el hogar Ruca Salem, donde murieron intoxicadas con monóxido Cristal Valdez y Natalia Apeleo, de 15 y 10 años, por un escape en un calefactor.
De este modo, Torres, entre otras cosas, desmintió la versión oficial del ministerio de Desarrollo Social de Neuquén, que pese a reconocer el pago del aporte no reintegrable, aseguró que no tenía nada que ver con esa institución.
Es más, Torres dijo ser "empleado de planta" del ministerio, y que esta cartera neuquina "hizo una inspección meses atrás", luego de otra realizada también por la defensoría del Niño. Con todo, dijo que "somos una ong, no somos parte del Estado".
Señaló que Ruca Salem, tal el nombre del hogar donde murieron las chicas, era propiedad de Claudia Giorlando, "una mujer que se sumó como un subproyecto a nuestra institución hace dos años".
"Tenemos un convenio marco con Neuquén. Ellos acompañan los programas nuestros. Y algo similar con Río Negro", dijo el titular del organismo.
Según indicó, "estamos a cargo de la salud mental y el tratamiento de 100 chicos" en todos los hogares. Están en Ruca Salem, en otra institución llamada Sueños de Barrilete (Arroyito), en un programa ambulatorio en Balsa Las Perlas, y en otra institución que capacita a jóvenes en panadería: son 30 chicos que van a una edificación al frente de la sede local del ministerio de Desarrollo Social, dijo.
La habitación donde dormían las dos niñas fue habilitada luego de un reordenamiento de la casa. "Antes era un depósito, y un hombre que siempre nos ayuda, nos hizo la instalación de gas. Está muy mal por lo que pasó", dijo Torres, quien sostuvo que este hombre fue convocado a declarar de forma testimonial por la policía y que "seguramente después nos convocarán a nosotros".
El titular de la ong expresó que durante toda la semana envió informes a los dos ministerios, el de esta provincia y el de Río Negro, y al Juzgado de Instrucción 5, donde envió un oficio con el estado de los chicos del hogar, que fueron trasladados a Arroyito.
Dijo que Sueños del Sur cuenta con una psiquiatra. "Yo he hecho capacitaciones, me considero un educador, me he formado en la práctica y capacitándome. Desde el '94 que trabajo en hogares, hasta que en 2003 formamos la organización, y comenzamos a trabajar con la provincia, ya dentro de la ong", dijo y agregó que el único sueldo que recibe es el de empleado del ministerio.
Sobre lo que pudo haber sucedido el domingo pasado, algo que "vivimos con muchísimo dolor, porque consideramos a las chicas como parte de nuestra familia, por las características de nuestros hogares", dijo que "quizá alguien se pasó a llevar la conexión y provocó la pérdida, o quizá chicos pateado una pelota le dieron al caño de la ventilación".
Agregó que el silencio de los últimos días lo mantuvo por "estar muy dolido y muy shockeado".
Expresó que el régimen de visitas a la institución del barrio Confluencia, estaba fundamentado en "la confianza mutua que se edificaba con los chicos", de acuerdo "al comportamiento, se les permitían salidas con un límite horario, en compañía de tutores", y que otro tanto sucedía, "a la manera de una familia", con los amigos de los chicos, que llegado el caso podían entrar a la casa.