Jueves 24 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 30 > Policiales y Judiciales
La mujer secuestrada decidió irse de Cipolletti
El martes la habían abordado y luego la abandonaron maniatada. La víctima renunció a su trabajo y se mudó junto al resto de su familia.

CIPOLLETTI (AC).- La mujer secuestrada el martes en esta ciudad y que fue abandonada esposada y atada con alambre, abandonó Cipolletti junto a su familia. "Tenía pánico, al igual que su marido, y familiares, por la sensación de inseguridad", confió un allegado.

Mientras, no había datos concretos sobre los malvivientes pero la policía seguía la búsqueda.

La hipótesis que se manejaba con mayor firmeza es que los maleantes -entre tres y cuatro, que se movilizaban en un Fiat Duna color rojo, que está siendo sometido a pericias para averiguar procedencia y estado legal- buscaban una importante cantidad de dólares que suponían estaban en la casa de la mujer y su familia producto de la venta de una propiedad, tal como adelantó "Río Negro" ayer.

El dato de la venta era certero, pero falló la "inteligencia previa", porque los secuestradores no sabían que los dólares ya habían sido invertidos en la compra de otro inmueble.

Este episodio, que de nuevo ha sembrado inquietud por sus particulares características, comenzó a desencadenarse el martes a las 8:30 cuando la mujer, de unos 30 años, había dejado su propiedad en el complejo de Naciones Unidas y caminaba hacia una farmacia ubicada en la Avenida Alem en la que trabajaba. Su marido lo hace en una empresa petrolera con base en un área situada a unos 50 kilómetros de aquí.

Tres sujetos la abordaron, y a los empujones la introdujeron en el Duna, para aparentemente volver a la casa, bajar al menos uno con la víctima, llevarse los dólares que suponían se hallaban allí y huir tal vez con ella como rehén para garantizar la retirada.

Todo se complicó. Un vecino presenció el abordaje y llamó a la policía, que acudió rápido con patrulleros cubriendo una vasta zona del nordeste y noroeste del ejido.

Ante ese movimiento policial los maleantes huyeron hacia el norte en el Duna a toda velocidad y se introdujeron en el interior del barrio 432 Viviendas. Dejaron el auto con la mujer atada y presa del pánico, y se fueron. La víctima fue auxiliada y rescatada por vecinos del barrio aunque casi en paralelo llegaban los uniformados.

Otra hipótesis que no estaba siendo descartada, era que los ladrones querían hacer un "secuestro express", para pedirle la plata al marido o a familiares contra la entrega de la rehén, o para retirar el dinero de alguna entidad bancaria o de algún cajero.

Este diario maneja la identidad de la señora pero a pedido de la familia y por el pánico que tienen -tan grande como para irse de Cipolletti buscando un destino más calmo- se lo preserva.

En la familia y allegados había inquietud porque todo indicaría que la mujer vio "cara a cara" a sus captores que actuaron a cara descubierta, aunque trascendió que en sus declaraciones la mujer pudo haber sostenido que no podía establecer particularidades dada su "conmoción". De hecho los identikits elaborados por el departamento Criminalística en base a lo que podría haber dicho la víctima no dan márgenes puntuales para un seguimiento personalizado de nadie.

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