SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El cisma por el que atraviesa la comunidad mapuche Curruhuinca amenaza con convertirse en un dolor de cabeza político para la intendenta Luz Sapag. Medio centenar de miembros de esa familia nativa exigieron ayer a las autoridades municipales que no intervengan en acto de reconocimiento alguno a una autoproclamada agrupación del paraje Payla Menuco (Puente Blanco), al pie del cerro Chapelco, que pretende escindirse.
Como telón de fondo del entredicho aparece el centro de esquí cerro Chapelco y las negociaciones con la provincia por las tierras y el usufructo económico (ver recuadro).
Semanas atrás, funcionarios del municipio recibieron a una delegación del paraje en conflicto, lo que ayer provocó la recriminación de la comunidad Curruhuinca encabezada por el lonco Ariel Epulef.
Conviene recordar que la intendenta Sapag no estaba ayer en San Martín de los Andes, ya que viajó para una entrevista con el gobernador Jorge Sapag, junto a otros jefes municipales del MPN.
Los Curruhuinca fueron recibidos entonces por la secretaria de Planificación y Desarrollo Sustentable, Sara Castañeda, y la asesora de la intendencia, Silvina Belausteguy, quienes explicaron que el municipio sólo recibió a los voceros de Payla Menuco
"como lo hace con cualquier persona o grupo que pide una audiencia, sin por ello implicar un acto oficial de reconocimiento con efectos jurídicos, que por otra parte no corresponde al municipio realizar".
La explicación no satisfizo del todo a los Curruhuinca, que al término del encuentro realizado en el centro cívico, distribuyeron un duro documento, que a la vez es evidencia del remezón interno por el que atraviesa esa comunidad aborigen.
El texto, que en rigor fue confeccionado antes de la entrevista, sostiene el "repudio" de la agrupación Curruhuinca al "acto de presentación de un minúsculo sector de nuestra comunidad del paraje Payla Menuko, que el 7 de julio presentaron antes usted (por la intendenta) una nómina de autoridades, autoproclamándose una nueva comunidad".
"Desmembramientos"
En ese sentido, apunta que, "como lo hiciéramos en diciembre pasado ante el Concejo Deliberante, nuestra comunidad declaró que bajo ninguna circunstancia permitirá desmembramientos", en tanto aclara que "ya transmitió este posicionamiento al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y a la dirección de Personas Jurídicas de Neuquén, quienes refrendaron por escrito nuestro pedido".
En el mismo contexto, acusa a la intendenta de "habernos ocultado información" (por la entrevista con los disidentes), lo que a juicio de los firmantes constituye "una grave falta de respeto hacia nosotros, autoridades políticas elegidas democráticamente por nuestra comunidad".
Tras sostener acuerdos, tratados internacionales y los alcances constitucionales que protegen sus derechos, los Curruhuinca dicen que la intendenta Sapag "debería haber capitalizado este momento para actuar de mediadora y así evitar que la crisis y los desaciertos se profundicen". "Lamentamos -continúa el escrito- esta situación que nos toca vivir y de la que ustedes se hacen parte atendiendo las demandas de este grupo (por los disidentes), que está rompiendo la convivencia y las normas comunitarias con las que se rige históricamente nuestra comunidad".
