VIEDMA (AV)- Cada vez más medidas pero al abanico de posibilidades sigue siendo amplio. Éste parece ser el panorama en el marco de la investigación del homicidio de Marcelina Volpe de Vidal, de 76 años, ocurrido el viernes pasado en la costanera viedmense, una de las zonas residenciales mas tranquilas de esta capital.

El hermetismo en la información es una de las estrategias para evitar que cualquier dato pueda entorpecer el bifurcado camino por el transita la Justicia en esta etapa de investigación.

No obstante, lo poco que ha trascendido transforma este hecho en llamativo.

Si bien el fiscal a cargo de la investigación, Marcelo Álvarez, sólo se limita a señalar que se sigue trabajando sin descartar ninguna hipótesis, aparecen detalles aislados que no dejan de llamar la atención.

Trascendidos que no han podido ser confirmados oficialmente ante el hermetismo que se mantiene en torno a este hecho indican que no hubo desorden en el dúplex que ocupaba la desafortunada mujer en la avenida Francisco de Viedma 1.584. Tampoco fue violentada ninguna abertura de la vivienda que indicara un ingreso forzado y además se habría hallado en el lugar más de 6.000 pesos en distintos sectores del departamento, pero visibles ante una búsqueda rápida como ocurre en casos de ingresos de delincuentes en busca de efectivo o elementos de valor que permiten una acción y fuga inmediata.

Siempre de acuerdo a trascendidos, la mujer -madre de un conocido comerciante de Viedma- fue brutalmente atacada con un arma blanca y también recibió un golpe en la cabeza que pudo ser aplicado con un elemento contundente o contra algún mueble o sector del departamento.

Mientras se esperan los resultados de las pericias enviadas a laboratorios especializados de Buenos Aires, el trabajo investigativo continúa en la capital rionegrina en la búsqueda de todas las pruebas posibles para tratar de establecer en un análisis conjunto de lo reunido el motivo de semejante violencia y él o los autores de este criminal hecho.