ALLEN (AA y AR).- La aparición de cinco armas civiles en un gabinete que comparten dos sargentos en la comisaría Sexta de esta ciudad, generó una investigación penal y otra interna ordenada desde la Unidad Regional Segunda, para establecer el origen de los revólveres calibre 22.
El caso trascendió ayer, pero en realidad saltó a la luz el jueves de la semana pasada.
En las distintas unidades policiales, los uniformados suelen tener gabinetes con candado para guardar los efectos personales.
En este caso, el lugar es compartido por dos sargentos.
El jueves pasado, uno de ellos comenzó a limpiarlo y vio una bolsa que al levantarla, le resultó sospechosa. Especialmente porque en el interior había elementos de metal.
Al abrirla, descubrió cinco armas calibre 22, y según trascendió, al menos dos de ellas estaban en condiciones de ser disparadas.
El policía no dudó en comunicar lo sucedido al oficial de guardia, quien aconsejó a esperar hasta el lunes, día en que se reincorporó el otro sargento que estaba de licencia. Mientras, se comunicó la novedad a los jefes de la comisaría y a la Unidad Regional Segunda con asiento en Roca.
Desde la Regional, y "para darle total transparencia a la investigación", según se informó ayer, se le pidió al fiscal Rodolfo Romero que sea él quien lleve adelante todas las diligencias judiciales.
Cuando regresó el sargento que estaba de vacaciones, fue interrogado sobre la bolsa con las armas. Sin embargo, y según trascendidos, negó conocer el origen de los revólveres calibre 22.
"No es habitual que haya armas civiles en una comisaría. Únicamente se puede dar el caso de un secuestro, pero para ello debe quedar asentado en un registro especial para tal fin, y en el libro de guardia", confirmó ayer el comisario Mayor Juan Ríos, jefe de la Regional Segunda.
"Se puede dar el caso que un policía llegue a tomar servicio portando un arma civil, de la que debe tener la autorización exigida. En ese caso la debe dejar en el gabinete, ya que no puede salir a patrullar con un arma que no sea la reglamentaria", dijo Ríos.
De todos modos, este no sería el caso, ya que cuesta creer que alguien llegue con cinco revólveres, estando al menos dos de ellos despiezados.
"Es una situación muy poco frecuente y la Justicia está investigando para esclarecer qué fue lo que sucedió", indicó el jefe policial.
Pedido al Renar
Mientras, se solicitó el pedido de informes al Renar, para determinar si las armas encontradas están registradas, y de ser así, a nombre de quien.
Por otra parte, se inició una investigación interna en la Policía, en donde consta la declaración de los dos empleados que compartían el gabinete donde se encontraron las armas.
Después de realizar las primeras actuaciones, lo investigado será enviado a la Jefatura de la fuerza en Viedma.
Dentro de la comisaría céntrica allense no había otro tema de conversación, aunque nadie parecía tener respuestas concretas a lo sucedido, pero más de uno barajaba hipótesis propias.