JERUSALÉN (Télam).- El candidato demócrata a la presidencia estadounidense, Barack Obama, dijo ayer en Israel que en caso de llegar a la Casa Blanca defenderá incondicionalmente al estado judío -aliado histórico de Estados Unidos-, impulsará el proceso de paz en Medio Oriente y hará una de sus prioridades que Irán no construya armas nucleares.
"Estoy aquí para reafirmar la especial relación entre Israel y Estados Unidos, mi permanente compromiso con su seguridad y mi esperanza de que pueda servir como un socio efectivo -ya sea como senador o presidente- para generar una paz más duradera en la región," dijo Obama.
El aspirante, que se reunió con el presidente israelí, Shimon Peres, dijo que el estado judío es como un "milagro que floreció" desde su fundación hace 60 años, tras colocar una corona de flores blancas en el museo conmemorativo del Holocausto Yad Vashem.
"Permitan a nuestros niños venir aquí y conocer esta historia, para que puedan sumar sus voces para proclamar nunca más", escribió Obama en el libro de visitas del museo. A diferencia de su contrincante republicano John McCain, -que estuvo en Israel en marzo pasado- Obama también visitó los territorios palestinos, donde se reunió con el presidente Mahmoud Abbas, en su cuartel general de la Muqata.
Tras el encuentro entre Obama y Abbas, el negociador jefe palestino Saeb Erekat calificó la reunión de "muy importante".
Erekat dijo que Abbas informó a Obama de los avances en las conversaciones de paz e hizo un repaso de la construcción de asentamientos judíos, el muro de seguridad israelí y las incursiones del Ejército en los territorios palestinos.
Sin embargo, el senador por Illinois tan sólo dedicó una hora a su cita con la cúpula palestina, y no ofreció ninguna comparecencia ante la prensa, bajándole notoriamente el perfil a esta visita con el objetivo de no alejar a los votantes judíos, necesarios en su camino hacia la Casa Blanca.
Pese a que el gran caudal de votos judíos en Estados Unidos por lo general se inclina hacia el lado demócrata, las últimas encuestas indican que Obama debe trabajar todavía para ganárselo.
Según un sondeo del instituto Gallup, un 61% de los judíos le darían su voto, un número importante, pero 13 puntos menos que el 74% que John Kerry en su duelo contra Bush.
El aspirante afroamericano, que se encuentra en gira por Medio Oriente y Europa, busca consolidar su imagen de hombre experimentado en el ámbito de la política internacional.
En Israel, cuyas autoridades políticas califican al presidente George W. Bush como uno de los mejores amigos que el país tuvo en la Casa Blanca, los sondeos consideran a John McCain como el candidato que mejor representa los intereses israelíes.
Aún así, Obama fue recibido con evidente cordialidad. El presidente Peres, de casi 85 años, quiso por ejemplo darle un consejo "de hombre joven a hombre joven" en el caso de que gane las elecciones de noviembre: "Sea un gran presidente de Estados Unidos porque el mundo necesita una visión y un liderazgo", dijo.